Por Yurij Rudensky y Julia Boland
En las próximas semanas, se prevé que la legislatura de Carolina del Norte apruebe sus nuevos mapas de distritos legislativos estatales y congresuales. El objetivo de este proceso consiste en reflejar los cambios poblacionales que han tenido lugar durante los últimos diez años según los datos del censo de 2020, que se publicaron hace muy poco. En Carolina del Norte, esos cambios han sido significativos: su población creció un 9.5 por ciento y pasó de tener 9,535,483 habitantes a tener 10,439,388 entre 2010 y 2020.
Al igual que en 2011, la última vez en que se trazaron distritos, el partido republicano tiene el control absoluto sobre el proceso. Además, de acuerdo con la Constitución de Carolina del Norte, el gobernador demócrata Roy Cooper, no tiene la autoridad de vetar los mapas que apruebe la legislatura.
Pero desde 2011, el panorama jurídico ha empeorado. Debido a un dictamen de 2013 de la Corte Suprema de los Estados Unidos que eliminó una disposición esencial de la Ley de Derecho al Voto, por primera vez en sesenta años Carolina del Norte ya no tendrá que obtener la aprobación previa para sus mapas del Departamento de Justicia de la nación ni de un tribunal federal de Washington, DC, que garanticen la no discriminación racial. Había 40 condados en Carolina del Norte que hubieran quedado cubiertos por esta ley. Además, en un dictamen de 2019, la Corte Suprema también descartó la posibilidad de que los tribunales federales puedan servir de palanca de freno a la manipulación partidista de distritos, por descarada o extrema que sea. Sin embargo, la justicia estatal de Carolina del Norte invalidó los mapas tanto para los distritos del Congreso como para los de la legislatura estatal por considerarlos manipulaciones partidistas que violaban la constitución del estado.
Por lo tanto, los 120 distritos para la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, los 50 distritos para el Senado estatal y los 14 distritos del estado para el Congreso son trazados bajo el control exclusivo del partido republicano, con una mejoría en el marco jurídico estatal y un empeoramiento en el marco jurídico federal.
Este análisis resume las principales tendencias poblacionales de Carolina del Norte de la última década, tanto a nivel estatal como en sus áreas metropolitanas de rápido crecimiento, y examina los efectos que esos cambios pueden tener sobre la distribución de distritos.
Principales datos para tener en cuenta:
- En su conjunto, la población latina, negra, asiática y multirracial de Carolina del Norte representa casi el 90 por ciento de las 903,905 personas que se sumaron a la población del estado entre 2010 y 2020. Casi todo este crecimiento ocurrió entre adultos.
- Casi el 50 por ciento del crecimiento poblacional del estado se concentra en tan solo dos condados: el condado de Mecklenburg en el área metropolitana de Charlotte, y el condado de Wake en la llamada Región del Triángulo de Carolina del Norte. La expansión poblacional de estos dos condados superó con creces la de todos los demás, y ahora deberían ver un aumento en su representación, por ejemplo, deberían obtener casi tres distritos más para la Cámara de Representantes del estado.
- Los dos interrogantes que quedan por verse durante la distribución de distritos serán si este crecimiento se traducirá en más oportunidades electorales para las comunidades no blancas, que son responsables de casi toda la expansión poblacional neta del estado, y si los residentes de los condados de Mecklenburg y Wake, dos bastiones demócratas, recibirán una mayor representación.
Análisis estatal
Carolina del Norte sumó más de 900,000 nuevos residentes durante el transcurso de la última década y se colocó sexto entre los estados de mayor crecimiento poblacional total. Este crecimiento no se distribuyó con uniformidad en todo el estado: de hecho, las poblaciones de algunos condados del este de Carolina del Norte y otras regiones rurales se redujeron o se estancaron. De acuerdo con los datos de 2019, aproximadamente un tercio de este crecimiento se debió a un crecimiento natural y dos tercios, a la migración de personas que provinieron de otras partes de los Estados Unidos o del exterior.
Cabe mencionar que Carolina del Norte ocupó el tercer lugar entre los estados que recibieron la migración interna más alta del país, detrás de Florida y Texas. Aquí se han mudado residentes de otras ciudades como Nueva York, Atlanta, Washington, Miami, Filadelfia y Chicago. Como consecuencia, la mayoría del aumento poblacional de Carolina del Norte desde 2010 se debe a un crecimiento en la población adulta, que principalmente consistió en estudiantes universitarios, académicos o profesionales que se establecieron en el área metropolitana de Charlotte y en el Triángulo. Otras personas se mudaron al estado para pasar allí sus años de retiro, estar más cerca de sus hijos adultos, o disfrutar de su clima templado o de sus precios inmobiliarios relativamente económicos.
El importante crecimiento poblacional del estado tampoco se distribuyó con uniformidad entre los distintos grupos étnico-raciales. El crecimiento de las poblaciones latinas, negras, asiáticas y multirraciales de Carolina del Norte representó el 88 por ciento del crecimiento total. Las poblaciones latinas y asiáticas fueron las que más crecieron: las dos representaron el 50 por ciento del crecimiento total a pesar de componer tan solo el 14 por ciento de la población total del estado. Las poblaciones blancas y negras crecieron a un ritmo más lento durante los últimos diez años: cada una aportó aproximadamente el 10 por ciento del aumento poblacional total del estado. Aun así, siguen siendo los dos grupos demográficos más grandes en términos absolutos.
Este crecimiento variable según el grupo étnico-racial ha modificado la composición demográfica del estado. Las personas latinas llegaron a integrar aproximadamente el 11 por ciento de la población, un porcentaje importante para la distribución de distritos. Mientras tanto, la población blanca de Carolina del Norte ha disminuido considerablemente y ahora representa el 60 por ciento del total, y la población negra también se ha reducido un poco y ahora compone el 20 por ciento del total.
Las nuevas medidas estadísticas recopiladas por la Oficina del Censo subrayan aún más la diversidad étnica y racial de Carolina del Norte. Ahora hay un 57.9 por ciento de probabilidades que dos personas seleccionadas al azar sean de diferentes grupos raciales o étnicos en Carolina del Norte, un aumento comparado con el 2010, cuando esa probabilidad era del 52.1 por ciento.
Dado que el crecimiento poblacional del estado se concentra principalmente en algunas áreas urbanas y suburbanas, estas regiones deberían poder agregar más distritos durante esta nueva distribución. De hecho, durante la última década, muchos condados rurales registraron una disminución o un estancamiento de sus poblaciones. Entre las áreas que perdieron residentes, 23 condados rurales tuvieron disminuciones netas de más de 1,000 personas. Al mismo tiempo, los alrededores del área metropolitana de Greensboro tuvieron aumentos considerables, y se observaron incrementos poblacionales enormes en el área metropolitana de Charlotte y en el Triángulo.
Entre las dos, el área metropolitana de Charlotte y el Triángulo sumaron casi 740,000 personas, lo cual representa poco más del 80 por ciento del crecimiento poblacional de Carolina del Norte de la última década. Según los cálculos, estas áreas de rápido crecimiento deberían obtener de las regiones del estado que se han achicado o estancado casi dos distritos más para el senado del estado, más de cuatro distritos más para la cámara de representantes del estado y casi un distrito entero más para el Congreso.
Análisis regional
Concentrarnos en los condados del área metropolitana de Charlotte y del Triángulo echa mejor luz sobre las tendencias observadas en todo el estado. Como era de esperarse, el crecimiento poblacional de las comunidades negras, latinas, asiáticas y multirraciales ha superado al de la población blanca en estas regiones pujantes, donde ahora vive más del 40 por ciento de los habitantes del estado.
Una importante tendencia observada durante la última década es el rápido crecimiento de las comunidades negras, asiáticas, latinas y multirraciales en las áreas suburbanas de Charlotte y sus condados periféricos adyacentes. Esta región ha aportado el 45 por ciento del crecimiento de la población negra, el 37 por ciento del crecimiento de la población asiática, el 32 por ciento del crecimiento de la población latina y el 24 por ciento del crecimiento de la población multirracial del estado. El mapa anterior, que muestra el cambio en el porcentaje no blanco de la población por sección del censo de 2010 a 2020, revela cómo el área metropolitana de Charlotte se ha vuelto más diversa en sus periferias durante los últimos diez años.
Al igual que en el área metropolitana de Charlotte, en el Triángulo, que incluye las ciudades de Raleigh, Durham y Chapel Hill, también reside la gran parte de las comunidades no blancas de Carolina del Norte. De hecho, esta región concentra el 24 por ciento del crecimiento de la población negra, el 44 por ciento del crecimiento de la población asiática, el 26 por ciento del crecimiento de la población latina y el 22 por ciento del crecimiento de la población multirracial de todo el estado. En las áreas suburbanas y periféricas que rodean los condados de Mecklenburg y Wake, se observaron incrementos poblaciones importantes durante los últimos años de la década del 2010, luego de haberse estancado o disminuido en el período posterior a la recesión del 2008.
Muchas de las personas que se mudaron al área metropolitana de Charlotte y al Triángulo son jóvenes profesionales negros o jubilados negros que realizan la llamada Gran Migración inversa, el regreso al sur de los descendientes de las personas negras que escaparon de la segregación en busca de oportunidades en otras partes del país. Carolina del Norte ahora atrae a profesionales universitarios negros y se ha convertido en el tercer estado preferido entre los jubilados negros, detrás de Florida y Georgia.
La inmigración internacional también ha sido un gran motor del crecimiento de la región metropolitana de Charlotte y del Triángulo. Por ejemplo, hasta 2019, más del 15 por ciento de los residentes del condado de Mecklenburg nacieron en otro país, de los cuales el 5 por ciento vino a los Estados Unidos después del 2010. Estos patrones de migración interna e inmigración internacional han contribuido al crecimiento de las poblaciones no blancas de la región metropolitana de Charlotte y del Triángulo.
Estas tendencias demográficas han tenido consecuencias políticas. A nivel local desde el año 2017, Charlotte eligió a su primera alcaldesa negra; Durham, a su primera consejera latina; y Cary, ciudad del condado de Wake, a su primera consejera asiática. Cada uno de los siete condados más grandes de Carolina del Norte eligió a un sheriff negro en 2010, y el condado Pitt eligió a la primera mujer sheriff negra de todo el estado. También ha habido pioneros a nivel estatal. En 2020, el condado de Alamance eligió al primer demócrata latino en formar parte de la Asamblea General de Carolina del Norte.
Estos triunfos han coincidido con los recientes esfuerzos por parte de organizaciones comunitarias de aumentar la participación electoral entre votantes latinos y asiáticos, que tradicionalmente no votan en la misma cuantía que los votantes negros y blancos. Ya que las comunidades latinas y asiáticas continúan creciendo a pasos agigantados, y la población negra sigue siendo una presencia firma, las comunidades no blancas de Carolina del Norte deberían contar con más representación. Sin embargo, este mayor poder político podría recibir un contraataque y ser respondido con una distribución de distritos discriminatoria.
Conclusión
La población de Carolina del Norte ha experimentado una profunda evolución durante la última década. Que este nuevo ciclo de distribución de distritos refleje o no la rápida expansión poblacional y su diversificación, en especial en el área metropolitana de Charlotte y en el Triángulo, será clave para explicar el panorama electoral de Carolina del Norte.