El Brennan Center for Justice trabaja para construir una nación que sea democrática, justa y libre para todos y todas.
El Brennan Center for Justice es un instituto no partidista sobre política y derecho que trabaja para reformar, revitalizar y, cuando sea necesario, defender los sistemas de democracia y justica de nuestro país.
Hoy en día, nos encontramos en medio de una gran lucha por forjar el futuro de la democracia constitucional de los Estados Unidos. Mantenemos un firme compromiso con el estado de derecho. Trabajamos para elaborar y llevar adelante reformas transformadoras: soluciones que procuran hacer que la democracia estadounidense funcione para todos y todas.
El Brennan Center tiene un modelo único para hacer realidad cambios legales y políticos:
- Somos un equipo de expertos que realiza investigaciones rigurosas para identificar problemas y elaborar soluciones transformadoras.
- Somos un grupo de activistas que lucha contra las injusticias en los tribunales y trabaja con los funcionarios electos para aprobar leyes de relevancia.
- Somos un centro de comunicación de vanguardia que da forma a la opinión pública porque llevamos nuestro mensaje directamente a la prensa y al público en general.
Estamos viviendo una época de importantes cambios demográficos y una gran reubicación geográfica por motivos económicos; por eso, se necesita con urgencia reformar y reparar a las instituciones públicas. Hoy en día, la política está polarizada y, a menudo, paralizada. Vemos fuertes ataques contra las comunidades no blancas e inmigrantes. Las garantías y el sistema de frenos y contrapesos fundamentales que sustentan nuestra democracia están bajo amenaza.
Sabemos una cosa: la mejor respuesta ante un ataque contra la democracia es fortalecerla.
Por eso, hemos abierto el camino presentando reformas innovadoras:
- El registro automático de votantes se ha promulgado como ley en 19 estados y en el Distrito de Columbia.
- Hemos defendido la financiación pública mediante pequeñas donaciones, lo cual le daría a la gente común mucho más poder en las campañas políticas.
- Hemos elaborado iniciativas de ley incorporadas en las boletas electorales que acabaron con la manipulación partidista de distritos electorales en muchas partes del país.
- Hemos ayudado a transformar el debate sobre la encarcelación masiva a través de investigaciones pioneras que revelaron que casi el 40 por ciento de la población en las prisiones de los Estados Unidos está encarcelado innecesariamente.
En todo lo que hacemos, seguimos el consejo que dio Abraham Lincoln en otra época de debate constitucional:
“La opinión pública lo es todo. Con opinión pública, nada puede fallar; sin ella, nada puede triunfar. Por consiguiente, aquel que da forma a la opinión pública efectúa cambios más profundos que aquel que promulga estatutos o pronuncia decisiones. Porque hace que esos estatutos y decisiones sean posibles o imposibles de ejecutar”.
Cualquier cambio legal y político verdaderamente efectivo requiere que se gane, primero que todo, en el tribunal de la opinión pública.
Historia
Inspirado por la dedicación del magistrado William J. Brennan Jr. a las libertades democráticas fundamentales, el Brennan Center for Justice trabaja para fortalecer la democracia, acabar con la encarcelación masiva y proteger la libertad y seguridad.
El Brennan Center for Justice en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York (NYU) fue fundada en 1995 por un grupo de exsecretarios del magistrado William J. Brennan Jr. (1906–97) en conmemoración de sus ideales: un firme compromiso con una democracia justa e inclusiva, la asistencia a las personas desfavorecidas y el respeto por los derechos y las libertades individuales. Sobre todo, Brennan consideraba la “dignidad humana” como el valor central del derecho.
Como hijo de inmigrantes irlandeses, Brennan creció siendo testigo de las dificultades económicas y la indignidad que sufrían las personas de su ciudad natal. “Lo que me hizo que me interesaran los derechos y las libertades de las personas —recordó Brennan más tarde— fue el barrio donde crecí. Allí vi todo tipo de sufrimiento: lo mucho que se luchaba para vivir”.
Brennan se considera uno de los jueces más influyentes del país, el “armador” de la Corte de Warren, que facilitó adelantos muy importantes en los derechos y las libertades civiles. Fue nombrado magistrado de la Corte Suprema en 1956 por el entonces presidente Dwight D. Eisenhower y, en su cargo, elaboró opiniones trascendentales que fortalecieron la democracia, protegieron la libertad de expresión y reforzaron los derechos de los acusados. Algunas de las causas más importantes fueron Baker vs. Carr (1962), que ayudó a establecer el principio de “una persona, un voto”, y New York Times Co. vs. Sullivan (1964), que amplió los derechos de libertad de expresión.
Brennan indicó: "Los actuales magistrados interpretamos la Constitución de la única forma que podemos: como ciudadanos del siglo veinte. Estudiamos la historia de la época de su redacción y la posterior historia de su interpretación. Pero la pregunta más importante debe ser: ¿Qué significan las palabras de este texto en nuestra época? Ya que la genialidad de la Constitución no se halla en cualquier significado estático que pudiera haber tenido en un mundo pasado y muerto, sino en la adaptabilidad de sus grandes principios para resolver los problemas y las necesidades actuales.”
"La genialidad de la Constitución no se halla en cualquier significado estático que pudiera haber tenido en un mundo pasado y muerto, sino en la adaptabilidad de sus grandes principios para resolver los problemas y las necesidades actuales”. — Magistrado William J. Brennan Jr.
En los veinticinco años que transcurrieron desde su fundación, el Centro ha pasado de ser una pequeña entidad pujante a ser una de las instituciones legales y políticas más destacadas de la nación. Emplea a un personal de 130 abogados, académicos, periodistas y otros profesionales, maneja un presupuesto anual de $27 millones y tiene una oficina en la ciudad de Nueva York y otra en Washington, D.C. En 2006, amplió su estrategia para aumentar su capacidad de litigio con un fuerte enfoque en la investigación, las políticas públicas y la comunicación con el público: estrategias esenciales para lograr cambios legales y políticos.
En la actualidad, ha perfeccionado un modelo único que combina los elementos de un grupo de expertos, un grupo de activistas y un centro de comunicación. Las reformas políticas que ha elaborado han ayudado a dar forma a una nueva agenda de reformas a nivel estatal y nacional.