Skip Navigation
Análisis

Verificación de los datos del discurso de Trump sobre el crimen y los inmigrantes

El expresidente malinterpretó los hechos cuando se dirigió a la Conservative Political Action Conference.

Febrero 28, 2024
Ver la colección entera Reforma de la justicia penal: mitos y realidades

Suscríbete aquí al nuevo boletíninformativo del Brennan Center en español

Donald Trump avivó los temores sobre una ola de crimen impulsada por migrantes en la Conservative Political Action Conference recientemente, al describir a Estados Unidos bajo el mandato del presidente Biden como sumergido por el “derramamiento de sangre, el caos y el crimen violento”.

Su discurso fue casi el mismo que dio en la CPAC del año pasado cuando advirtió que el país se convertía en “una pesadilla sin ley, con fronteras abiertas, asolada por el crimen, asquerosa, comunista”. 

Esto no es nada nuevo. Desde hace tiempo, los candidatos a la presidencia les vienen contando historias de terror a los estadounidenses sobre delincuentes de piel morena para su propio beneficio político. Sin embargo, los cuentos de Trump no se conforman con la realidad, como explican mis colegas Lauren-Brooke Eisen y Ames Grawert en un artículo reciente en nuestro sitio web.

El primer problema con la narrativa de Trump es la cronología. El marcado incremento en crímenes violentos se produjo bajo el mandato de Trump, no de Biden. En 2020, el último año de la presidencia de Trump, la tasa de asesinato aumentó en casi 30 por ciento y la de asaltos en más de 10 por ciento.

Las olas delictivas casi siempre se deben a múltiples factores, y la pandemia del Covid-19, y las alteraciones económicas que trajo, entraron en juego en el histórico incremento de la delincuencia de 2020. Pero sin lugar a duda, la presidencia de Biden no estuvo entre las causas, pues aún no había empezado.

Desde que Biden asumió la presidencia, el crimen violento parece estar disminuyendo. Para el 2022, el índice de crimen violento se había reducido en un 4 por ciento y el de los asesinatos en aproximadamente un 7 por ciento con relación a 2020, según la FBI.

Lamentablemente, esas cifras no han vuelto al nivel previo al Covid, pero está claro que la tendencia no indica que la política de Biden —ni de nadie desde 2020— haya causado la ola de crimen. La explicación más probable es que, tras una baja de varias décadas en el crimen violento, la pandemia dio paso a un pico que está por acabar.

Otra afirmación sin fundamento de Trump sobre el crimen que sostuvo durante la CPAC es que el incremento de violencia se debe a los migrantes recién llegados.

Pronosticó que la actual ola de migración será “mucho más mortífera de lo que nadie se imagina”. No existe prueba alguna que apoye esta versión.

Por ejemplo, la ciudad de Nueva York ha absorbido más de 150,000 migrantes desde la primavera de 2022. El crimen violento ha no aumentado en el lapso. Es más, contrario a lo que Trump afirma, investigaciones realizadas antes de la pandemia indican que los inmigrantes indocumentados no son una causa importante de la delincuencia. 

Durante muchas décadas, el crimen fue el asunto divisorio de mayor impacto. El propósito de estos temas incendiarios era el de causar desacuerdo entre los votantes blancos y los no blancos. Eso era más fácil en los años en que la violencia se disparaba vertiginosamente y, como resultado, las ciudades decaían.

El caballeroso George H.W. Bush logró la presidencia usando anuncios atemorizantes sobre Willie Horton, un hombre negro que había violado a una mujer blanca mientras estaba fuera de la prisión con un permiso un fin de semana. Lee Atwater, el estratega de Bush, prometió hacer de Horton “el compañero de candidatura de Michael Dukakis”. Ayudó a que Bush lograra la Casa Blanca.

Pero durante la última década, ha habido un alentador movimiento apoyado por miembros de ambos partidos para reformar las leyes de justicia penal. En 2016, los candidatos se dieron de codazos para denunciar el “encarcelamiento masivo”. Trump promulgó la Ley del Primer Paso (First Step Act) —una medida de reforma de condenas y prisiones— y durante el Discurso sobre el Estado de la Unión invitó a excarcelados a sentarse en la galería de espectadores.

Es inquietante, aunque no es sorpresa, que Trump recurra ahora a la grandilocuencia xenofóbica. Dada la mayor fortaleza económica, la inmigración será un tema predominante.

Aquí, como en otros países y por razones buenas y malas, millones de personas cruzan las fronteras. Si algunos cometen delitos, esto será presa fácil de ataques de campaña.

Las redes sociales y los medios de comunicación de derecha amplificarán cada ataque. El próximo Willie Horton hará su estreno en la versión digital del Daily Mail.

Durante el transcurso de este año, el Brennan Center combatirá el miedo con hechos. El pánico lleva a una mala política. Amenaza con volcarla coalición bipartidista que existe desde hace tiempo que apoya la importante reforma de la justicia penal.

Seguiremos de cerca las afirmaciones falsas de los políticos de ambos partidos durante esta temporada electoral y seremos una fuente fidedigna de análisis serio, claro y honesto de las tendencias delictivas. Estén atentos a este espacio.

Traducción de Keynotes Translations and Editorial Services