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Después de que Donald Trump se convirtió en el primer expresidente condenado por un delito, muchos creyeron que el residente de Florida no iba a poder votar en las elecciones de 2024 por la estricta ley de privación del derecho al voto por delitos mayores de este estado, que le niega el derecho al voto a más de 1 millón de personas. Sin embargo, la elegibilidad de Trump para votar en las elecciones de este otoño dependerá de cómo lo sentencie el tribunal de Nueva York por haber falsificado registros comerciales.
Su capacidad de votar en Florida también podría estar determinada por las acciones penales que enfrenta en el tribunal estatal de Georgia y en los tribunales federales de Florida y Washington, D.C., aunque es improbable que esos juicios se inicien antes de las elecciones.
¿Puede Trump votar en las elecciones de 2024?
Sí, a menos que sea encarcelado por sus delitos mayores en Nueva York al momento de las elecciones o que sea condenado por un delito mayor en otra jurisdicción que le quite su derecho de votar en esa jurisdicción. Trump es residente de Florida, y la ley de Florida dice que una persona condenada en otro estado puede votar en Florida si también puede votar en ese otro estado. Como a él lo condenaron en un tribunal estatal de Nueva York, su elegibilidad para votar en Florida está regida por la ley de Nueva York, la cual le permite votar a toda persona que no esté cumpliendo una sentencia de prisión al momento de votar.
Según la División de Elecciones de Florida, "una condena por un delito mayor en otro estado le quita a la persona su elegibilidad para votar en Florida solamente si la condena también le quitaría su elegibilidad para votar en el estado donde la persona fue condenada".
Trump fue condenado por delitos mayores en Nueva York y por las leyes del estado de Nueva York; por lo tanto, la ley de Nueva York determina su elegibilidad para votar en Florida. Según la ley de Nueva York, toda persona condenada por un delito mayor queda privada de su derecho al voto solo mientras esté encarcelada por ese delito. Por eso, Trump va a poder votar, siempre y cuando no se le encarcele por los delitos mayores imputados en Nueva York al momento de las elecciones.
Si Trump puede votar en Florida mientras no se encuentre en prisión, ¿por qué a tantas otras personas residentes de Florida con condenas previas que están viviendo en sus comunidades se les priva de su derecho al voto?
Florida trata a sus residentes condenados por un delito mayor en su estado de manera diferente a quienes están condenados por un delito mayor en otro estado. De acuerdo con la ley de Florida, las personas condenadas por un delito mayor que no sea un homicidio ni un delito sexual mayor en un tribunal estatal o federal de Florida quedan privadas de su derecho al voto durante todos los plazos de su encarcelación, libertad vigilada, libertad condicional u otras formas de supervisión comunitaria y hasta que hayan pagado todas las multas, honorarios, costos judiciales e indemnizaciones impuestas por el tribunal al momento de su sentencia. Por lo tanto,
si a Trump lo hubieran condenado en Florida, se le habría prohibido votar, a menos que cumpla con todos los plazos de su sentencia —incluido el pago de toda deuda judicial relacionada— o si la junta de clemencia del estado le restaura su derecho al voto.
El Brennan Center aboga por que toda persona que vive en su comunidad goce de su derecho al voto, y eso incluye a Trump. El hecho de que probablemente pueda votar —mientras que más de 1 millón de residentes de Florida que viven en sus comunidades no podrán ejercer ese derecho simplemente porque se los condenó en Florida— demuestra la injusticia del modelo del estado.
Además, la dificultad para determinar la elegibilidad de Trump de votar también demuestra lo complicado que puede ser para cualquier persona residente de Florida comprender su propia elegibilidad. Asimismo, este confuso sistema pone de manifiesto la injusticia de que el estado haya procesado a docenas de personas que se equivocaron o fueron engañadas sobre su elegibilidad para votar.
¿Sería Trump elegible para votar este otoño si lo condenan por un delito mayor en Georgia o en un tribunal federal?
Depende de qué causa judicial termine en una condena, aunque es muy improbable que se finalice el juicio para cualquiera de ellas antes de las elecciones. Trump tiene dos procesos judiciales pendientes relacionados con su rol en el intento de anular las elecciones de 2020: uno en un tribunal federal en Washington y otro en un tribunal estatal de Georgia. Su procesamiento penal en un tribunal federal en Florida por su presunto mal manejo de documentos clasificados fue desestimado por la jueza Aileen Cannon el 15 de julio pasado.
Si Trump fuera declarado culpable por otro delito mayor en el caso que enfrenta en el tribunal federal en Washington, D.C., su elegibilidad para votar no se vería afectada porque las personas condenadas por un delito mayor en DC no pierden su derecho al voto.
Por el contrario, una condena por un delito mayor en el estado de Georgia probablemente sí prive a Trump de su derecho al voto, a menos que el gobernador del estado lo indulte o que la junta de clemencia de Florida le restaure su derecho al voto. La ley de Georgia establece que las personas condenadas por un delito mayor no pueden votar durante todos los plazos de su encarcelación, libertad vigilada o libertad condicional y hasta que paguen todas las multas por ese delito mayor.
Una condena federal por un delito mayor en Florida probablemente también le quite a Trump su derecho al voto, a menos que el presidente lo indulte o que la junta de clemencia del estado le restaure su derecho al voto, ya que las personas condenadas por un delito mayor que no sea un homicidio ni un delito sexual mayor en Florida no tienen permitido votar durante todos los plazos de su encarcelación, libertad vigilada o supervisión comunitaria y hasta que paguen la totalidad de multas, honorarios, costos judiciales e indemnizaciones impuestas por el tribunal al momento de su sentencia.
¿Podría intervenir la junta de clemencia de Florida si Trump pierde su elegibilidad para votar?
Después de la noticia de la condena de Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó que la Junta de Clemencia de Florida, que está compuesta por DeSantis y otras tres personas de su gabinete, intervendrían para restaurarle al expresidente su derecho al voto, si fuera necesario. Esta junta de clemencia probablemente cumpla con esta promesa.
Si Trump fuera encarcelado por sus condenas en Nueva York al momento de las elecciones (lo cual parece improbable), no podría votar en Florida, a menos que la junta de clemencia le devuelva su derecho al voto. Las Reglas sobre la Clemencia Ejecutiva determinan que las personas condenadas en otros estados o en un tribunal federal deben cumplir con todos los términos no financieros de su sentencia, tales como todos los plazos de encarcelación o supervisión, antes de que puedan solicitar la restauración de su derecho al voto. Estas reglas también restringen la restauración de su derecho a quienes que no tienen otros cargos penales pendientes. Por lo tanto, si Trump fuera encarcelado al momento de las elecciones por los delitos penales impuestos en Nueva York o si cualquiera de sus otras acciones penales estuviera activa, no podría solicitar la restauración de su derecho al voto.
Sin embargo, la junta de clemencia tiene amplias facultades conforme a la ley de Florida para restaurarle el derecho civil a una persona con condenas federales o estatales de otro estado por delitos mayores. Sus reglas le otorgan al gobernador "absoluta discreción para requerir, en cualquier momento, que se considere un caso individual bajo otras condiciones de estas reglas, ya sea que la persona satisfaga o no los requisitos de elegibilidad de una regla en particular". Por lo tanto, DeSantis podría torcer las reglas para permitirle a Trump solicitar la restauración de su derecho al voto, aun cuando, de lo contrario, no pueda hacerlo. Entonces, la solicitud de Trump tendría que ser aprobada por DeSantis y, al menos, otros dos integrantes de la junta de clemencia.
¿Las reglas para permitir votar después de una condena por un delito mayor son tan confusas en todos los estados como lo son en Florida?
No. Pero la variación entre los distintos estados causa una inmensa confusión tanto para los votantes como para las autoridades electorales. Maine, Vermont y Washington, D.C., tienen las reglas más simples, porque nunca quitan el derecho al voto, seguidos por los 23 estados que privan del derecho al voto a las personas condenadas por delitos mayores únicamente mientras estén encarceladas. En los 25 estados restantes, las personas pueden seguir privadas de su derecho al voto después de salir en libertad, y su elegibilidad para votar puede depender de varios factores, tales como el tipo de delito imputado o el tipo de multas u honorarios que deben.
Traducción de Ana Lis Salotti.