El número de asesinatos y crímenes violentos aumentó marcadamente en 2020 y 2021, pero este año, algunas tendencias han comenzado a revertirse. Lamentablemente, los datos siguen siendo más escasos de lo que quisieran quienes dictan la política y el público, frustrando nuestra capacidad de entender del todo estas importantes dinámicas. Estas son cinco conclusiones importantes derivadas de las pruebas con las que contamos hasta ahora:
El homicidio y la violencia armada parecen estar disminuyendo. El número de asesinatos aumentó considerablemente en 2020, impulsado en parte por mayor violencia armada. Estas tendencias empezaron a disminuir en 2021, y parece que en 2022, los asesinatos y tiroteos disminuyeron, según las encuestas de grandes ciudades. (Los datos oficiales del gobierno todavía no están disponibles. Incluso cuando lo estén, es posible que sean incompletos). Si bien estas cifras no retornan al más bajo nivel de violencia de antes de la pandemia, representan una tendencia en la dirección correcta.
Otros tipos de crímenes siguieron aumentando el año pasado. Según un estudio de ciudades, los asaltos disminuyeron el año pasado, pero los atracos y robos de vehículos aumentaron. Datos de la ciudad de Nueva York muestran igualmente una considerable disminución en asesinatos y tiroteos, acompañada por un incremento en otros tipos de crímenes, incluidos los atracos. No está claro a simple vista por qué la tendencia de asesinatos es diferente a la de otros tipos de crímenes.
Los intentos de culpar a las reformas del sistema de fianzas por el incremento delictivo exageran mucho la evidencia. Nuevos estudios siguen mostrando que la reforma de fianzas, que facilita que las personas permanezcan en su comunidad mientras esperan juicio, no contribuyó al aumento del crimen después de 2019. Un estudio reciente concluyó que “ni los crímenes violentos y no violentos, ni los cargos aumentaron marcadamente después de que las jurisdicciones implementaron la reforma de fianzas”, y cualquier aumento probablemente fue contrarrestado por la reducción en los “efectos adversos de la detención previa a juicios”.
Otro análisis que se centra en la ciudad de Nueva York mostró que eliminar las fianzas aumentó la tasa de arresto repetido en casos en los que el acusado había tenido un arresto violento reciente o un caso pendiente, pero que fue una proporción relativamente baja de casos. En general, el estudio indicó que eliminar la fianza para delitos menores y delitos mayores de más bajo nivel redujo la tasa de arrestos repetidos.
La violencia armada contribuyó al incremento de criminalidad en 2020 y 2021, pero se pudo haber desacelerado en 2022. En las ciudades que mantienen datos sobre incidentes con tiroteos, como Nueva York, la tendencia fue de marcados incrementos en 2020. Datos más recientes indican que la tendencia quizá haya continuado durante 2021 y solo comenzó a bajar el año pasado. Los datos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives) también muestran que el tiempo promedio que trascurrió entre la compra legal de un arma hasta su recuperación en la escena de un delito fue en un plazo más breve en 2021 que en años previos.
Los datos nacionales siguen siendo incompletos. Los muy esperados datos anuales sobre criminalidad en 2021 de la FBI dependieron mucho de cálculos aproximados debido a un cambio en la manera en que se reportan crímenes a dicha agencia. (Puede encontrar el análisis detallado que hicimos sobre los cambios en el informe aquí).
Si bien los datos de 2022 probablemente sean mejores, también carecerán del nivel de certeza que el público espera y que se necesita para la investigación rigurosa. Hasta que tengamos datos más confiables, nuestro entendimiento de las tendencias nacionales en criminalidad sigue siendo incompleto, aunque los datos de las ciudades y los estados por lo general son dignos de confianza.
Para más información sobre estas tendencias en criminalidad y su lugar en el panorama general de seguridad pública, lea nuestra explicación, Myths and Realities: Understanding Recent Trends in Violent Crime
Traducción de Keynotes Translations and Editorial Services