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Los encargados de formular políticas públicas, los periodistas y la comunidad observan los datos que anualmente publica el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) para entender tendencias en crímenes a nivel estatal y nacional. Recientemente, el FBI desplegó un plan para modernizar cómo reporta datos sobre la delincuencia.
Aquí explicamos lo que estos cambios significan para entender las recientes tendencias delincuenciales.
¿Qué datos recopila el FBI, y por qué importan?
Hace casi un siglo que el FBI recolecta datos sobre los delitos registrados por agencias de policía locales y estatales. Por medio del programa Informe Unificado de Delincuencia, el FBI reúne estos reportes, les aplica estándares de control de calidad, usa estimaciones para llenar los vacíos de información y luego publica tanto el archivo de datos sin procesar como los análisis sobre las tendencias.
Los investigadores y los encargados de formular políticas públicas han llegado a depender especialmente de una publicación anual del Informe Unificado de Delincuencia, Crímen en los Estados Unidos, para entender las tendencias delictivas del año pasado. Este informe generalmente contiene tablas que detectan estadísticas importantes como los índices de delitos violentos a nivel estatal, regional y nacional. Cada informe anual suele ser publicado nueve meses después del año que analiza, sin embargo, el resumen de las estadísticas delincuenciales del 2021 se está publicando un poco tarde.
¿Cómo el FBI ha recolectado y reportado estas estadísticas históricamente?
Históricamente el FBI ha utilizado dos sistemas de recolección de estadísticas delincuenciales. El más antiguo de los dos, el Sistema de Informe Resumido, ha rastreado “el conteo mensual del número de delitos conocidos por agencias policiales”. Aunque es fácil de utilizar, el sistema tiende a ignorar matices importantes.
Entre otras cosas, solo cuenta el delito más grave registrado durante un incidente al aplicar la “regla de la jerarquía” para determinar cuál infracción es más grave que las otras. Este sistema también se enfoca en un número limitado de tipos de delitos y falla en registrar detalles como el número de personas involucradas.
Más recientemente, el FBI y las agencias que le reportan empezaron a utilizar el Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes. El sistema registra información con mucho mayor detalle que el Sistema de Informe Resumido y contiene adicionalmente más tipos de delitos.
El Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes también abandona la regla de la jerarquía y permite a las agencias policiales reportar múltiples delitos en un solo incidente.
Considera un robo hipotético en el cual la víctima, herida en el ataque, muere a causa de sus heridas. En el Sistema de Informe Resumido el incidente se registraría solo como un homicidio—el robo desaparecería de las estadísticas del FBI. Bajo el Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes tanto el robo como el homicidio se documentarían, además de detalles importantes sobre ambos delitos.
¿Qué está cambiando sobre la recolección y documentación de datos sobre el crimen?
Durante años, el FBI aceptó datos en ambos formatos. El 1 de enero de 2021, sin embargo, el FBI dejó de aceptar estadísticas a través del Sistema de Informe Resumido.
Desafortunadamente, a pesar de las ventajas del nuevo Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes, muchas agencias estatales y locales aún no hacen el cambio.
Las agencias policiales que abarcan un poco más de la mitad de la población reportaron al FBI en 2021 datos de todo un año. En comparación, los informes recientes del FBI están basados en datos de agencias que abarcan más del 95 por ciento de la población.
El tiempo y los gastos involucrados en actualizar antiguos sistemas de información de gobierno probablemente son, en parte, responsables por la demora en adoptar el nuevo sistema.
El FBI recientemente comenzó a publicar algunas estadísticas delictivas cada tres meses. Hasta ahora, la participación de departamentos de policía ha sido relativamente baja pero se espera que incremente conforme más agencias implementen el cambio. Estos informes trimestrales, disponibles a través del panel de datos en línea, deberían eventualmente ser una fuente de estadísticas delincuenciales más confiable y regular.
¿Cómo van estos cambiosa afectar las estadísticas sobre la delincuencia reportadas para el 2021?
Con tantas agencias que están fallando en reportar estadísticas de un año completo para el 2021, el informe anual de datos sobre la criminalidad de este año tendrá limitaciones significativas.
Sabemos que el informe anual Crimen en los Estados Unidos de la agencia resaltará “datos a nivel estatal” y “un estudio de tendencias comparando los datos del 2020 y 2021”, este último basándose en datos parciales complementados con estimaciones. También puede contener estimaciones nacionales sobre tendencias delictivas—o sea, datos sobre si incrementaron o disminuyeron las tasas de homicidios y otros delitos a nivel nacional.
Si el FBI en últimas publica estas estimaciones, probablemente serán expresadas con “intervalos de confianza” para indicar el grado de incertidumbre.
Algunas grandes ciudades estarán ausentes en las estadísticas. San Francisco, por ejemplo, no planea completar su transición al Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes hasta el 2025, indicando que estará ausente en los datos delictivos del FBI hasta entonces. (Los datos sobre las tendencias delictivas en San Francisco seguirán, por supuesto, disponibles en los registros de la ciudad, pero no en el nuevo formato).
Y solo el 13 por ciento de las agencias policiales en el estado de Nueva York reportaron los datos completos de un año al FBI en el 2021. La Ciudad de Nueva York no estuvo entre esas.
Por otro lado, algunas regiones del país con altas tasas de adopción del Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes—como Michigan, Texas y Virginia—tendrán datos sólidos disponibles, permitiendo a los investigadores usar estadísticas del FBI para estudiar con gran detalle tendencias delincuenciales en algunos estados.
¿Qué retos presenta esto para entender las tendencias de delincuencia?
Probablemente para el 2021 será imposible hablar de una tasa “nacional” de homicidio o una tasa “nacional” de delitos violentos. Es posible que los intervalos de confianza dificulten determinar con certeza si incrementaron o disminuyeron las tasas de algunos delitos. Los encargados de formular políticas públicas tendrán que ser muy cuidadosos al usar estas estadísticas limitadas.
Algunos retos también permanecerán incluso después de que se finalice la adopción del Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes. Dado a que el nuevo sistema permite que se registren múltiples “delitos” por “incidente”, comparar datos de antes y después de la transición puede crear una falsa apariencia de incrementos en algunos delitos.
Recuerda el ejemplo anterior del robo mortal: el Sistema de Incidente Resumido solo registraría un delito—el homicidio—mientras el Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes contaría dos delitos violentos durante ese incidente—un robo y un homicidio.
Un estudio de 2019 sobre los primeros en adoptar el Sistema Nacional de Informes Basado en Incidentes sugiere que aproximadamente el 90 por ciento de los incidentes solo involucran un delito, y el incremento en el conteo de delitos relacionado a la transición de sistemas puede caer en el rango de solo 2 a 3 por ciento. Pero eso podría ser suficiente para impactar la percepción sobre si la criminalidad está “incrementando” o “disminuyendo”.
¿Qué pasa con otras fuentes de datos sobre delincuencia para 2021?
Fundamentalmente, el FBI no es la única fuente de información sobre seguridad pública. En principio, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades proporcionan tendencias trimestrales y anuales sobre homicidios a nivel nacional. Estos datos, que utilizan una metodología diferente para registrar las muertes pero que aun así están alineados con los cálculos del FBI de 2020, revelan que los homicidios están incrementando a un menor ritmo que en 2020.
Los investigadores y las organizaciones de estudio (think tanks) también han producido sus propios análisis sobre el crimen. Se destaca el Consejo en Justicia Penal que publica regularmente reportes sobre tendencias delincuenciales, incluso una recopilación de datos de fin de año de 2021 sobre 27 ciudades. Sus hallazgos siguen los de los CDC y sugieren que los asesinatos aumentaron en 2021, pero a un ritmo mucho más lento que el año anterior.
Las tendencias fueron mixtas en otras categorías de delitos, cuyo estudio resulta más complicado para las organizaciones privadas. El analista de datos sobre delitos, Jeff Asher, también realiza en un panel de datos un seguimiento de los asesinatos en el año hasta la fecha en ciudades seleccionadas, y sus recuentos actualmente muestran que los homicidios en las principales ciudades están disminuyendo en 2022.
Por último, mientras el FBI rastrea los delitos que conocen las entidades policiales, la agencia no puede contar los delitos que no se reportan. La Encuesta Nacional de Victimización Delictiva, publicada por el Buró de Estadísticas Judiciales, busca llenar ese vacío utilizando una encuesta nacional para estimar la tasa en la que las personas experimentan delitos y violencia no mortales. Esta encuesta muestra que las tasas de delitos violentos no mortales disminuyeron en 2020 y aumentaron muy levemente en 2021.
Traducido por Laura Gómez