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Este próximo noviembre los estadounidenses votarán en otra reñida elección por la Cámara de Representantes. Si las encuestas son correctas, cualquiera de los dos partidos podría obtener una ajustada mayoría. Pero, a pesar de un entorno competitivo a nivel nacional, el partido republicano entran en la recta final tramo de la campaña electoral con una ventaja artificial gracias a la manipulación de los distritos electorales a nivel estatal.
No tenía por qué ser así.
En 2022, el Congreso casi aprueba la Ley de Libertad para Votar (Freedom to Vote Act, FTVA por sus siglas en inglés), un paquete histórico de reformas democráticas que incluía la prohibición de la manipulación partidista en el trazado de los distritos para elegir a los representantes en el Congreso. Este proyecto de ley trascendental se aprobó en la Cámara de Representantes y tenía el apoyo de la mayoría en el Senado. Pero quedó estancada, solo porque el Senado no logró modificar, por solo dos votos, las arcaicas reglas de filibusterismo que tiene la Cámara y, entonces, el proyecto de ley no pudo avanzar para que se votara por el sí o por el no.
Sin el terreno de juego más equitativo que brindaría la Ley de Libertad para Votar, los estados trazan los distritos congresuales aplicando reglas completamente diferentes. Algunos de los mapas congresuales de estos últimos diez años son modelos de equidad; otros decididamente no.
Los dos partidos manipularon los distritos después del Censo de 2020, pero, en líneas generales, el sesgo de los mapas de este ciclo favorece intensamente al partido republicano debido, en gran parte, a la agresiva manipulación de los distritos que se observa en los distritos republicanos más fuertes del sur y medio oeste del país. El Brennan Center for Justice estima que esta manipulación de los distritos les da, en total, a los republicanos una ventaja de unos 16 escaños más en la Cámara de Representantes para la contienda de 2024 por el control del Congreso, en comparación con los escaños que recibirían si se hubieran trazado mapas justos.