Skip Navigation
Análisis

Que Biden haya otorgado clemencias es un buen comienzo

Pero hay miles de estadounidenses más cumpliendo sentencias injustas que también merecen un indulto o la conmutación de la pena.

Diciembre 12, 2024
Biden
Jim Watson/Getty

Suscríbete aquí al boletín informativo del Brennan Center en español

  • Una de las formas que tiene Biden para garantizar que sus políticas de justicia tengan un legado duradero es mediante un mayor uso de su facultad de clemencia.
  • Seguimos con la esperanza de que otorgue clemencia a las más de 40 personas que se encuentran en el corredor de la muerte a nivel federal, cuyas sentencias pueden conmutarse por cadena perpetua sin libertad condicional, y a las más de 6,000 personas sentenciadas por delitos de drogas bajo condiciones racialmente dispares.

El histórico anuncio de clemencia realizado por el presidente Biden este jueves es una excelente noticia. Es un paso importante en la dirección correcta y una forma de reconocer la naturaleza extremadamente punitiva de nuestro sistema de justicia penal. Pero hay otras miles de personas que aún merecen la clemencia presidencial. Lo esperanzador es que la Casa Blanca añadió que el presidente continúa revisando más opciones de clemencia.

El presidente conmutó la sentencia de unas 1,500 personas que fueron colocadas en reclusión domiciliaria durante la pandemia de COVID-19 y han estado cumpliendo sus sentencias mientras se reintegraban a la vida en sus comunidades. También indultó a 39 personas que habían sido condenadas por delitos no violentos.

La Ley de Cuidados (Cares Act) de 2020 permitió que las personas con un estado de salud vulnerable pudieran cumplir parte de sus sentencias en reclusión domiciliaria para evitar los riesgos que el virus representa para tantas personas encarceladas en las prisiones federales. En todo el país, las personas encarceladas fallecieron a una tasa 3.4 veces mayor que la de las personas no encarceladas. El éxito de este programa pone en evidencia que se podría transferir a más personas de una prisión federal a una reclusión domiciliaria sin riesgos para la seguridad pública.

La Constitución le concede al presidente la facultad unilateral de clemencia que le permite indultar y conmutar la sentencia de personas condenadas por delitos federales. Según el Artículo II, Sección 2, el presidente “tiene el poder de conceder suspensiones de sentencia e indultos por delitos contra los Estados Unidos, con la excepción de los casos de destitución”.

Durante su campaña, Biden prometió “fortalecer el compromiso de los Estados Unidos con la justicia y reformar nuestro sistema de justicia penal”. Una de las formas que tiene Biden para garantizar que sus políticas de justicia tengan un legado duradero es mediante un mayor uso de su facultad de clemencia.

A partir del próximo 20 de enero, Donald Trump tendrá el poder de revertir muchas de las políticas de la actual administración: ya prometió que lo iba a hacer cuando juró reinstituir la pena de muerte federal. Pero no puede revertir los actos de clemencia. Por eso, estamos instando a Biden a que otorgue más conmutaciones e indultos antes de dejar la presidencia para aquellas personas que están cumpliendo una sentencia injusta. Seguimos con la esperanza de que otorgue clemencia a las más de 40 personas que se encuentran en el corredor de la muerte a nivel federal, cuyas sentencias pueden conmutarse por cadena perpetua sin libertad condicional, y a las más de 6,000 personas sentenciadas por delitos de drogas bajo condiciones racialmente dispares.

Entre 2013 y 2018, los hombres blancos e hispanos constituyeron el 75 por ciento de las personas encarceladas en prisiones federales por delitos de drogas. La pena de muerte federal también es problemática, ya que no se aplica a todos por igual y depende de las diferencias geográficas, raciales y en la representación legal. Además, aunque se supone que están protegidas por los dictámenes de la Corte Suprema, las personas que tienen enfermedades mentales y discapacidades intelectuales graves siguen teniendo un mayor riesgo de ser ejecutadas a nivel federal.

A la hora de garantizar un sistema de justicia más justo, el Brennan Center cree que la facultad de clemencia debería usarse con más frecuencia como un mecanismo de compasión vital. Aquí puedes sumar tu voz en esta lucha.

Traducción de Ana Lis Salotti.