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Ames Grawert
Ya están proliferando las afirmaciones engañosas sobre el delito y la seguridad pública en este ciclo electoral. Cuanto más nos acercamos al mes de noviembre, seguramente más se intensifique la divulgación de información errónea.
Por eso, se vuelve aún más importante evaluar con detenimiento lo que nos indican los mejores y más recientes datos sobre el delito. Se está haciendo evidente una tendencia significativa: los delitos violentos bajaron en 2021 y 2022, y luego volvieron a bajar considerablemente en 2023.
Tendremos que esperar hasta el otoño para que los datos finales del gobierno confirmen esta tendencia. Hasta entonces, aquí contamos lo que sabemos, cómo lo sabemos y qué significa, según los datos de muchas ciudades de todo el país y la información más reciente del FBI.
Los datos sobre las ciudades muestran un descenso en los delitos violentos
Los informes sobre la delincuencia en las ciudades son las mejores fuentes donde buscar datos actualizados sobre el delito. A su vez, si se combinan suficientes datos locales, se pueden calcular las tendencias nacionales. Dos equipos de investigación han utilizado este método para darnos una idea de lo que ocurrió con la delincuencia en 2023. Los dos revelan disminuciones drásticas en los delitos violentos.
- A partir de los datos recabados en 38 ciudades de todo el país, el Consejo sobre Justicia Penal (Council on Criminal Justice) informó que los homicidios bajaron un 10 por ciento durante 2023. También señaló un descenso en las agresiones físicas, agresiones armadas, robos con allanamiento de morada y hurtos, pero un fuerte aumento en los robos de vehículos motorizados.
- De igual modo, Jeff Asher, investigador y experto en datos sobre el delito y la seguridad pública, estudió la incidencia de asesinatos en 175 ciudades y halló una disminución del 12.7 por ciento en los asesinatos a la fecha del 7 de diciembre de 2023, en comparación con el año 2022. Estas ciudades están dispersas por todo el país e incluyen jurisdicciones gobernadas tanto por el partido republicano como por el demócrata.
Una disminución de esta magnitud en los asesinatos podría ser histórica: el descenso anual más pronunciado del que se tiene registro ocurrió en 1996, cuando el número de asesinatos a nivel nacional cayó poco más de un 9 por ciento, en comparación con 1995.
Las tendencias delictivas en las ciudades más grandes suelen acaparar titulares y nos ayudan a comprender lo que ocurre a nivel nacional. Por eso, es de especial importancia examinar en detalle los datos provenientes de estas ciudades.
En general, la noticia sobre las tendencias en el número de asesinatos de 2022 a 2023 es muy alentadora. En Filadelfia, hubo 100 asesinatos menos en 2023 que en 2022, una disminución de aproximadamente un 20 por ciento. En Baltimore, los asesinatos también bajaron cerca de un 20 por ciento y se ubicaron por debajo de los 300 por primera vez desde 2014. Del mismo modo, la ciudad de Nueva York registró casi 50 homicidios menos, una reducción de aproximadamente un 11 por ciento.
Estas notables disminuciones también desmienten las alegaciones politizadas de que el delito está aumentando en las ciudades demócratas. Por el contrario, los datos demuestran que las ciudades con gobiernos demócratas, que también son algunas de las más pobladas de la nación, siguen y, en algunos casos, lideran la tendencia nacional hacia una disminución en la violencia.
Claro que esta tendencia general no es universal, y siguen existiendo algunos motivos de preocupación. Si bien todos los datos policiales disponibles señalan una reducción en los asesinatos, esas mismas fuentes también indican un aumento en los robos de vehículos motorizados. Además, en algunas ciudades, como en Washington, DC, la violencia continuó incrementándose en 2023. Por último, cabe agregar un indicio de vital importancia: aun con estas reducciones, los índices de asesinatos seguramente sigan estando por encima de las cifras de 2019 a nivel nacional y en la mayoría de las ciudades.
Los datos nacionales preliminares del FBI confirman un descenso en los delitos violentos
El 18 de marzo, el FBI publicó sus datos trimestrales preliminares sobre la delincuencia para el año 2023. Estos informes trimestrales, que complementan el informe anual sobre las tendencias delictivas nacionales que se publica en otoño, ofrecen una idea anticipada, pero incompleta en torno a los datos sobre la delincuencia provenientes de un grupo más pequeño de agencias policiales que las representadas en los informes anuales finales.
La última publicación abarca a más del 80 por ciento de la población, lo cual constituye una muestra muy grande, aun cuando haya errores en los datos locales que deberían corregirse antes de que el FBI publique sus datos finales del año en el otoño.
Esta tendencia general coincide con lo que los equipos de investigadores han observado al recolectar datos sobre las tendencias delictivas en las ciudades entre 2022 y 2023. En términos específicos, el informe del FBI demuestra reducciones importantes en los asesinatos (que bajaron un 13.2 por ciento), en los delitos violentos (que bajaron un 5.7 por ciento) y en los delitos contra la propiedad (que bajaron un 4.3 por ciento). De los siete tipos de delitos principales que examina el FBI, el informe demuestra un aumento solo en el robo de vehículos motorizados (que subió un 10.7 por ciento).
Comprender las críticas comunes contra los datos sobre la delincuencia
Los datos disponibles indican que la violencia, en especial la violencia letal, se redujo en 2023. Quienes dudan de esta realidad igual podrían señalar algunas razones para cuestionar esta disminución evidente en la delincuencia.
Por un lado, los datos sobre la delincuencia generalmente incluyen solo los delitos denunciados a la policía. ¿Quizá se redujeron los delitos denunciados, pero el delito en sí permaneció igual que antes? A esta teoría se le contrapone de inmediato un problema evidente. Casi todos los asesinatos se denuncian a la policía. Y estos parecen haber disminuido a un ritmo veloz y posiblemente histórico en 2023.
En cuanto a los otros delitos que no son asesinatos, tendremos que esperar hasta el otoño para poner a prueba la posibilidad de que muchos no se hayan denunciado. Allí es cuando la Encuesta Nacional sobre Victimización Delictiva (NCVS por sus siglas en inglés), un análisis del Buró de Estadísticas Judiciales del Departamento de Justicia que estudia las experiencias de las víctimas de delitos no letales publicará sus datos sobre 2023. Desafortunadamente, algunos problemas con la calidad de los datos hacen difícil sacar conclusiones firmes de las últimas publicaciones de la NCVS.
Por último, quienes dudan de las tendencias en disminución podrían señalar la reciente transición del FBI a un nuevo sistema de presentación de datos sobre la delincuencia, que provocó que relativamente unas pocas agencias policiales brindaran datos para el informe sobre la delincuencia de 2021 del buró, otro punto débil que tienen los últimos datos delictivos. Pero la comunicación de los datos de las agencias ha mejorado desde 2021, y el FBI ha dado otro paso para garantizar la realización de un informe más completo en 2022. El próximo informe, que abarca el año 2023, seguramente marque una nueva mejora.
Los datos sobre la delincuencia distan de ser perfectos. Pero los datos del FBI están mejorando tanto en su calidad como en su frecuencia de presentación; y las investigaciones independientes nos permiten controlar el trabajo del buró a medida que continúan los procesos de mejoras. Al combinar estas dos piezas, comienza a surgir un panorama más claro, que demuestra importantes reducciones en los delitos violentos durante los últimos años.
Las tendencias delictivas de rápida evolución resaltan la importancia de contar con datos sobre la delincuencia que estén actualizados y sean confiables. Quienes elaboran políticas y lideran la sociedad civil deben seguir trabajando para alcanzar esta meta.
Traducción de Ana Lis Salotti.