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Análisis

En Florida, el uso de una herramienta no confiable podría eliminar erróneamente a una gran cantidad de votantes de las listas de registro

EagleAI es un programa promovido por negacionistas electorales para supuestamente erradicar el fraude electoral; y ahora una funcionaria electoral estatal está intentando promocionarlo en todo el estado.

Mayo 31, 2024
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Samuel Corum/Getty

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La semana pasada, muchos grupos de defensa del derecho al voto sacaron a la luz un hecho alarmante: la directora de elecciones de Florida, Maria Matthews, había ordenado a sus autoridades electorales locales que investigaran la elegibilidad de unos 10,000 votantes registrados en Florida a partir de una lista no verificada que le había enviado por email un activista. 

Desde la derrota de Donald Trump en 2020, sus partidarios han afirmado sin fundamentos que las personas que votan sin ser elegibles están dominando los resultados de las elecciones. Numerosos grupos de defensa del derecho al voto están preocupados por la posibilidad de que los negacionistas electorales intenten impugnar y eliminar a un gran número de votantes de las listas de registro, o padrones electorales, de cara a las próximas elecciones, algo que de hecho, ya ha ocurrido.

El peligro de esta estrategia depende, en parte, de la forma en que respondan las autoridades electorales locales y estatales. La directiva de Matthews es el primer ejemplo conocido en el que una autoridad pública estatal obliga a sus funcionarios locales a tomar medidas basándose en una lista no confiable creada por un ciudadano.

La lista provino de Dan Heim. Heim lidera Defend Florida, un grupo de negacionistas electorales que trabaja con personas como Michael Flynn y Roger Stone, quienes lideraron los esfuerzos por anular las elecciones de 2020. Heim afirma “creer” que las personas votantes que figuran en su lista se mudaron y se registraron en otros sitios, según información que él recolectó usando la “red EagleAI”.

EagleAI es una red de activistas dedicada a impugnar registros de votantes. Usan una herramienta de software que también se llama EagleAI para generar estas impugnaciones. La red EagleAI es extremadamente hermética: casi todo lo que sabemos de ella proviene de documentos y videos filtrados. Si bien dice ser no partidaria, unos documentos de planificación internos indican que es financiada por Donors Trust, un grupo conservador de fondos anónimos que también financia al movimiento de los negacionistas electorales. EagleAI también ha sido respaldada por la exabogada de Trump, Cleta Mitchell, e implementada específicamente por activistas que tienen vínculos con grupos de negacionistas electorales de derecha, tal como la red de Mitchell Election Integrity Network, que intentan organizar impugnaciones masivas en los padrones electorales estatales.

El creador de EagleAI hace afirmaciones públicas visiblemente engañosas acerca de la precisión de los actuales padrones electorales. Su software reúne numerosas fuentes con un amplio rango de confiabilidad, algunas no actualizadas, y permite a sus usuarios autocompletar los formularios estatales de impugnación con unos pocos clics. La red se propone no solo generar impugnaciones masivas, sino también convencer a las autoridades electorales locales de verificar esas impugnaciones usando también EagleAI.

Por los emails filtrados, parece que Heim ni siquiera se molestó en utilizar la función de EagleAI de llenado automático de formularios para presentar las impugnaciones individualizadas y juramentadas que requiere la ley de Florida. En cambio, simplemente adjuntó su lista a un email que le envió a la Sra. Matthews y ella se la reenvió a sus funcionarios locales con la orden de que la usaran para actualizar sus padrones electorales, ya que se “consideran apropiadas y útiles”. Lo hizo, aun cuando admitió no tener idea de “cuándo exactamente se recopiló la información y qué fuentes se consultaron para crear la lista”. Encima, Heim y Matthews señalan que las autoridades electorales ya han aceptado y “trabajado” con una lista similar enviada por otro activista.

Heim y Matthews —y cualquier autoridad pública que siga las órdenes de su email— están combinando dos procesos administrativos distintos, y eso es peligroso. Florida, como la mayoría de los demás estados, les permite a sus votantes impugnar la elegibilidad de otros votantes. Pero, como reconoce el riesgo de abuso de las impugnaciones, Florida cuenta con varias salvaguardas legales. Por ejemplo, cualquier persona que presente una impugnación debe firmar una declaración jurada específica para cada votante que impugne y, si miente, puede ser penalizada.

Aparte de este proceso de impugnación, las autoridades electorales analizan con regularidad fuentes gubernamentales verificadas para identificar posibles errores en sus listas de registro de votantes. Se comunican con todas las personas registradas identificadas durante este proceso y luego esperan varios ciclos electorales antes de eliminarlas de estos padrones.

Al ordenarles a las autoridades electorales locales que “tomen medidas” basándose en la lista de Heim no verificada porque se “considera apropiada”, Matthews está alentándoles u obligándoles a ignorar la diferencia entre estos dos procesos y desestimar el hecho de que la lista de Heim no debería ser suficiente para iniciar ninguno de los dos procesos. Además, al alentarles a ignorar los procedimientos establecidos, Matthews también incrementa el riesgo de que se eliminen votantes ilegalmente justo antes de las elecciones, como ya ha pasado en varios estados. De hecho, la eliminación de cualquier votante basándose únicamente en la lista de Heim en este momento y hasta el día de las elecciones sería ilegal según la Ley Nacional de Registro de Votantes de 1993 (NVRA por sus siglas en inglés), que prohíbe la purga sistemática de votantes dentro de los 90 días anteriores a una elección federal.

El correo electrónico de Matthews —y cualquier otro intento parecido de presionar a autoridades electorales locales para que evalúen múltiples impugnaciones masivas duplicadas de este tipo— también les dificulta el trabajo a las personas supervisoras a nivel local. 

Las autoridades electorales de Florida, como las de todo el país, ya actualizan sus padrones electorales con regularidad consultando muchas fuentes oficiales. De hecho, un funcionario señaló que el 95 por ciento de los nombres identificados en su condado ya habían sido eliminados de los padrones o colocados en el proceso de eliminación como parte del mantenimiento normal de sus listas de registro. Además, estas autoridades electorales ya están bajo una tremenda presión para capacitar al personal y preparar los suministros a tiempo, a fin de administrar sin complicaciones las elecciones primarias del verano y las generales del otoño. Lo último que necesitan es una directiva que les haga investigar miles de registros cada vez que algún activista les envía una lista.

Lo irónico es que la administración del gobernador Ron DeSantis (R), que se la pasa haciendo mantenimientos irresponsables de los padrones electorales con el pretexto de que hay que actualizarlos para prevenir el fraude, hace poco abandonó su mejor herramienta para actualizar mantenimientos responsablemente. Hasta el año pasado, Florida era parte del Centro de Información de Registro Electoral Electrónico (ERIC). A diferencia de EagleAI, que es un misterioso proyecto de impugnación de votantes con ideología política, ERIC es un colectivo interestatal liderado por representantes de los dos partidos políticos que rastrea el registro de votantes cuando se mudan o adquieren o pierden de otra forma su elegibilidad para votar en una determinada jurisdicción. En su punto culminante, más de 30 estados pertenecían al colectivo, donde intercambiaban datos sobre sus listas de votantes y sus departamentos de vehículos motorizados (en formato encriptado y seguro mediante funciones criptográficas hash para proteger la privacidad de su población).

ERIC es un centro sumamente bipartidista que rota su presidencia entre estados republicanos y estados demócratas. Hasta hace poco, fue muy elogiado tanto por republicanos —incluido DeSantis— como por demócratas como “una de las mejores herramientas que tenemos para luchar contra el fraude” y como un “regalo del cielo” que ayudaría a “tener padrones electorales más limpios y precisos” y “aumentar la participación de votantes en nuestras elecciones”. Algunas autoridades públicas locales de Florida hasta consideraban ERIC como algo muy valioso.

Desafortunadamente, tras las elecciones de 2020, muchos negacionistas electorales atacaron al centro ERIC catalogándolo falsamente como una pantalla de intereses liberales y convencieron a varios estados republicanos como Florida a retirarse del colectivo. Desde entonces, la cantidad de derivaciones que recibe Florida de parte de otros estados sobre posibles votantes duplicados bajó un 93 por ciento. Y los mismos activistas que persuadieron a algunos estados a abandonar ERIC ahora están promoviendo distintas herramientas no confiables, como EagleAI, para “remplazar” ERIC.

Si bien Matthews es la primera funcionaria estatal que se supo que ordenó a sus funcionarios locales a utilizar datos de EagleAI, hace poco el condado de Columbia en Georgia también firmó un contrato con EagleAI para utilizar su software con fines no especificados, en contra de las objeciones que presentaron muchos grupos estatales y nacionales de defensa del derecho al voto.

Esta no es la forma de administrar elecciones en estos tiempos polarizados y repletos de información errónea; no es la forma de proteger al electorado, ni tampoco la forma de mejorar la confianza del público en las elecciones. Actualizar los padrones electorales debería ser tarea de las autoridades electorales profesionales —no de vigilantes extraoficiales—, y lo deberían hacer basándose en información oficial confiable, de modo que se proteja el derecho fundamental de votar.

Toda persona votante registrada en Florida puede revisar su estado de registro aquí, llamando a la línea directa 866-308-6739 o contactando a su oficina electoral local. Si descubres que tu estado de votante está clasificado como “inactivo” o no estás registrado, puedes buscar tu identificación estatal y tu número de seguridad social y volver a registrarte aquí o en persona hasta 29 días antes de las elecciones.

Traducción de Ana Lis Salotti.