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Explicativo

Cómo las leyes de supresión del voto afectan a las personas nativas americanas

Desde que el gobierno federal formalmente dio a los nativos americanos el derecho al voto en 1924, estas comunidades han tenido que luchar para poder votar. 

Publicado: Mayo 1, 2024
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AP Photo/Elaine Thompson

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Los votantes nativos americanos que viven en reservas rurales a menudo utilizaban servicios de recolección de boletas electorales dado a las limitaciones en acceso a las urnas y a los servicios de correo en su domicilio. Aun así, el año pasado, Montana—hogar de 12 naciones tribales—promulgó una ley que penaliza pagarle a organizadores comunitarios por recolectar de los votantes sus boletas de voto en ausencia. 

La ley es parte de un incremento a nivel nacional de proyectos de ley con fines de suprimir el voto, instigado por legisladores estatales, quienes acogen la gran mentira del expresidente Donald Trump sobre una elección “robada”. 

En 2021, estados a lo largo del país promulgaron docenas de leyes para restringir el acceso al voto, dificultando el voto por correo y la votación temprana, imponiendo requisitos más severos para la identificación de votantes e incrementando la probabilidad de que se hagan purgas de votantes incorrectas. 

Estas leyes a menudo impactan de manera desproporcionada a votantes no blancos , votantes de escasos recursos y a votantes jóvenes . Como se detalla en un reciente informe de la Casa Blanca las personas nativas americanas a menudo enfrentan una serie de limitaciones únicas que obstruyen más su acceso al voto. 

Muchas reservas indígenas no tienen direcciones tradicionales  reconocidas por el servicio de correos (USPS por sus siglas en inglés). Además los buzones para devolver las boletas, los sitios de votación y las oficinas electorales a veces están ubicadas a cientos de millas de distancia de las reservas. 

Con la ola de proyectos de ley que restringen la votación que vimos en 2021 y que seguimos viendo este año, los nativos americanos a lo largo del país se enfrentan a propuestas que amenazan su derecho al voto. 

¿Cuál es la historia del derecho al voto de los nativos americanos?

Cuando la Constitución se ratificó en 1788, los nativos americanos que vivían en Estados Unidos no se consideraban ciudadanos. Cuando la decimocuarta enmienda formalmente le otorgó ciudadanía a las personas negras ciudadanas en 1868, se interpretó para excluir a los indígenas americanos. .

En 1924, el Congreso promulgó la Ley de Ciudadanía India, otorgando finalmente a los nativos americanos todos los derechos legales de un ciudadano estadounidense. Sin embargo, a pesar de su estatus oficial como ciudadanos, los nativos americanos no pudieron asegurar su derecho al voto a nivel nacional por casi cuatro décadas.

Aunque la ley federal formalmente reconoció su ciudadanía, la Constitución le da a los estados la responsabilidad principal de decidir quién cumple con los requisitos para votar en elecciones estatales y federales, y por años algunos estados siguieron privando a los nativos americanos de su derecho al voto. 

Para justificar la privación de derechos, algunos estados argumentaron que los nativos americanos que vivían en reservas no eran elegibles para votar porque no pagaban impuestos estatales y porque estaban bajo la tutela del gobierno federal. Por ejemplo, por décadas los tribunales de Arizona interpretaron que la constitución del estado le negaba a los nativos americanos el derecho al voto por ser ellos “personas bajo tutela”. 

No fue hasta una decisión histórica en 1948 que el Tribunal Supremo de Arizona reconoció los derechos legales al voto de los nativos americanos. Ese mismo año, un panel de tres jueces federales en un caso de Nuevo México sostuvo que la disposición en la constitución de Nuevo México que negaba el derecho al voto a los “indios que no tributan” violaba las enmiendas decimocuarta y decimoquinta. 

Finalmente, en 1957, Utah se convirtió en el último estado en eliminar sus leyes que negaban el derecho al voto a los nativos americanos.

Sin embargo, incluso después de que los nativos americanos obtuvieron su derecho al voto en todo el país, los estados continuaron la supresión de sus votos y de los votantes de otras minorías por medio de prácticas discriminatorias como exámenes de alfabetización. 

La Ley de Derecho al Voto de 1965 finalmente estableció un modelo por medio del cual los derechos de los votantes podrían ser implementados. La Sección 5 de esa ley requirió a los estados con un historial de políticas discriminatorias en las votaciones obtener aprobación federal a cualquier cambio en sus reglas de votación antes de implementarlas en elecciones futuras, para así garantizar que los cambios no tendrían efectos racialmente discriminatorios hacia los votantes. 

La Sección 2 además dio a los votantes un mecanismo para disputar en las cortes prácticas discriminatorias en jurisdicciones que no estaban sujetas a esta reglamentación de “autorización previa”. 

Durante casi 50 años, la autorización previa de la Sección 5 ayudó a garantizar que los estados no negaran el derecho al voto por motivos de raza, color o pertenencia a un grupo lingüístico minoritario. 

Sin embargo, en 2013, la Corte Suprema de Estados Unidos en efecto desarticuló la autorización previa en el caso Shelby County v. Holder. Los efectos de esta decisión fueron desastrosos e inmediatos. Muchos estados que se regían por ese requisito—y las comunidades de nativos americanos que allí vivían—vieron que se promulgaron nuevas políticas de votación restrictivas en los años siguientes.

Después en 2021, la Corte Suprema empeoró los daños hechos a la Ley de Derecho al Voto con el caso llamado Brnovich v. Democratic National Committee. En ese caso, que se refería a políticas en Arizona que desproporcionadamente afectaron los derechos de los votantes nativos americanos—incluyendo límites en la recolección de boletas electorales—la Corte Suprema dificultó cuestionar bajo la Sección 2 esas políticas discriminatorias. 

¿Cómo las leyes de supresión al voto tienen como objetivo a los nativos americanos?

Las leyes que dificultan la votación a menudo impactan desproporcionadamente a votantes nativos americanos, frecuentemente a propósito. Muchas comunidades de nativos americanos encuentran que la votación es difícil e inaccesible, a menudo debido a una inversión inadecuada en recursos para la votación e infraestructura en las reservas. Y algunas leyes directamente buscan afectar los servicios en los que en gran medida dependen votantes nativos americanos para superar las barreras existentes.

Los buzones para devolver las boletas y las oficinas electorales pueden estar ubicadas a millas de distancia de las reservas, lo que hace votar particularmente difícil.

La reservaBlackfeet en Montana, por ejemplo, tiene casi el tamaño de Delaware y tiene unos 17.300 miembros inscritos. Aun así, en 2020 solo tenía cuatro puntos de entrega de votos hasta que una exitosa demanda logró, bajo la Sección 2 de la Ley de Derecho al Voto, proporcionar una oficina satélite adicional en la reserva. 

Algunas reservas no tienen ni un sitio de votación o buzones para devolver las boletas, lo que obliga a los votantes a pedir permisos en sus trabajos y conducir por millas desviándose de sus recorridos usuales para votaralgo que muchos no se pueden dar el lujo de hacer. 

Individuos de la reserva Duckwater en Nevada, por ejemplo, deben viajar 140 millas por tramo para llegar a la oficina electoral más cercana en Tonapah. 

Las ubicaciones de los centros de votación impactan de forma significativa la capacidad individual de participar en las elecciones. Una encuesta de 2017 de nativos americanos reportó que 32 por ciento de los encuestados en Dakota del Sur dijeron que la distancia necesaria para viajar a las urnas afectó su decisión de votar. 

Mientras los votantes nativos americanos han intentado navegar estos obstáculos, algunas políticas públicas sobre la votación han proporcionado un apoyo crítico a aquellos que están decididos a votar. Para aquellos que viajan largas distancias, la inscripción de votantes durante el mismo día de las elecciones ha sido una gran ayuda, especialmente para los votantes que no tienen acceso a internet y no se pueden inscribir en línea. 

Pagar por la recolección de boletas electorales puede hacer para los votantes que no tienen fácil acceso a los buzones para devolver las boletasal permitirles a terceros recoger y entregar sus boletas electorales. Leyes como la propuesta H.B. 175 en Montana—que impacta la inscripción el mismo día de las elecciones—y la H.B. 530—que va en contra de la recolección de boletas electorales—amenazan con arrebatarle a los votantes estas opciones. 

Algunos estados están aprobando leyes para hacer más estricta la verificación de identidad de los votantes, lo cual frecuentemente afecta a los nativos americanos más que a otros grupos. Muchos votantes que viven en reservas no tienen direcciones físicas tradicionales y en cambio dependen de apartados postales (P.O. boxes, en inglés).

Por ende, leyes para que la verificación de identidad de los votantes sea más estricta al requerir identificaciones que contengan direcciones para poder votar afectan desproporcionadamente a comunidades tribales que son menos propensas a tener launa identificación requerida.

En 2018, 19 por ciento de los nativos americanos elegibles para votar en Dakota del Norte no tenían la identificación requeridapara poder votar bajo la estricta ley de identificación del estado, en comparación con el 12 por ciento de los otros votantes en todo el estado. 


¿Cómo se pueden proteger los derechos electorales de los nativos americanos ahora? 
 
Una ruta para proteger el derecho al voto se encuentra en los tribunales. Actualmente, el Fondo para los Derechos de los Nativos Americanos y la ACLU están disputando la constitucionalidad de las propuestas H.B. 176 y la H.B. 530 de Montana. En abril de 2022, un juez estatal bloqueó la implementación de las dos leyes mientras el caso se desarrolla. 
 
Pero el litigio puede ser costoso y consume mucho tiempo. Y como se explicó anteriormente, las recientes decisiones de la Corte Suprema han debilitado las protecciones federales y limitado las herramientas disponibles para luchar en contra de medidas discriminatorias en los tribunales. 
 
Pero el Congreso puede ayudar. La propuesta bipartidista Ley de Derecho al Voto de los Nativos Americanos se presentó en la Cámara de Representantes en agosto de 2021 y se incluyó en la Ley para Promover el Derecho al Voto de John R. Lewis, la cual fue derrotcada en el Senado en enero.

Respaldada por tribus de nativos americanos y grupos de defensa de sus derechos, la propuesta permitiría a las tribus decidir sobre una variedad de temas relacionados a la votación, incluyendo el número y la ubicación de los centros de inscripción de votantes, los lugares de votación y los buzones para devolver las boletas en las reservas. También permitiría que se le requiera a algunos estados aceptar la identificación tribal como una identificación válida para votar.

Estados Unidos tiene una historia turbulenta de discriminación en contra de los nativos americanos, especialmente cuando se trata de su derecho al voto. Mientras los estados continúan aprobando leyes que amenazan el derecho al voto a las personas nativas americanas en todo el país, el Congreso debe actuar ahora y aprobar la Ley de Derecho al Voto de los Nativos Americanos.

Traducción de Laura Gómez