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Resumen de leyes electorales: septiembre de 2024

Este otoño, el electorado de más de la mitad de todos los estados enfrentará obstáculos a los que nunca antes se ha enfrentado a la hora de votar en una elección presidencial.

Publicado: Septiembre 26, 2024
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Lynne Sladky/AP

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Esta edición del resumen de leyes electorales detalla la legislación sobre la votación y las elecciones promulgada a nivel estatal desde la publicación del último resumen en mayo de 2024 y desde las últimas elecciones presidenciales de 2020.

Este año, muchas legislaturas de todo el país han seguido presentando y aprobando leyes electorales muy por encima del ritmo en que lo hicieron antes de 2021. Las sesiones legislativas ordinarias de este año ya se han concluido en casi todos los estados. Míchigan, New Hampshire, Nueva Jersey, Ohio y Pensilvania siguen avanzando varios proyectos de ley dentro de sus legislaturas. Entre el 1 de enero de 2024 y el 16 se septiembre de 2024:

  • Al menos 9 estados promulgaron 18 leyes electorales restrictivas, el segundo resultado más alto en todos los años desde que el Brennan Center comenzó a realizar el seguimiento de este tipo de legislación ya hace más de diez años (el número más alto se observó en 2021). Luisiana es responsable de haber aprobado 8 de estas leyes. Al menos 4 estados promulgaron 11 leyes restrictivas desde el resumen de mayo.
  • Al menos 2 estados promulgaron 2 leyes que buscan interferir con las elecciones, de las cuales 1 fue promulgada en Luisiana desde la publicación del resumen de mayo.
  • Al menos 19 estados promulgaron 28 leyes expansivas. Y al menos 9 estados promulgaron 14 de estas leyes desde el resumen de mayo.

Muchas legislaturas estatales han estado increíblemente ocupadas durante los últimos cuatro años presentando y aprobando leyes relacionadas con la votación y las elecciones. Entre las elecciones presidenciales de 2020 y las de 2024, del 1 de enero de 2021 al 16 de septiembre de 2024:

  • Al menos 30 estados promulgaron 78 leyes restrictivas, de las cuales al menos 63 estarán en vigencia en 29 estados para este otoño.
  • Al menos 15 estados aprobaron 33 leyes que intentan interferir con las elecciones, de las cuales al menos 31 estarán en vigencia en 14 estados por primera vez para una elección presidencial.
  • Al menos 41 estados más Washington, DC, han promulgado 168 leyes expansivas desde enero de 2021. Al menos 156 de estas leyes en los 41 estados más DC estarán en vigencia para este otoño.

Estas 78 leyes electorales restrictivas componen más de las dos terceras partes de todas las leyes restrictivas promulgadas desde que la Corte Suprema destrozó la Ley de Derecho al Voto en 2013. Durante los 11 años siguientes a que la decisión de la Corte en el caso Shelby County v. Holder eliminara un control clave contra las restricciones en los comicios, al menos 31 estados han promulgado 114 leyes electorales restrictivas.

Repasemos los últimos cuatro años

Tras un nivel de participación histórico en las elecciones de 2020, numerosas alegaciones injustificadas de fraude electoral e irregularidades electorales generaron, a comienzos de 2021, una ola de leyes sin precedentes que hicieron más difícil votar. Si bien esta ola llegó a su punto más alto ese año, nunca bajó del todo; y el año 2024 ha sido el segundo más activo en cuanto a la promulgación de leyes electorales restrictivas en al menos una década. Este otoño, en más de la mitad de todos los estados, millones de votantes enfrentarán obstáculos a la hora de votar a los que nunca antes se han enfrentado en una elección presidencial. Tal como se señaló en un análisis reciente del Brennan Center, algunas de esas leyes contienen múltiples disposiciones restrictivas.

El período que va desde las elecciones de 2020 hasta ahora ha tenido muchísima más actividad en cuanto a la aprobación de legislación restrictiva que los períodos de cuatro años entre las elecciones presidenciales pasadas. El número de leyes restrictivas nuevas promulgadas entre 2021 y 2024 casi duplicó el número de leyes restrictivas promulgadas en los dos últimos ciclos de elecciones presidenciales combinados. Entre 2017 y 2020, los estados aprobaron al menos 27 leyes electorales restrictivas, y entre 2013 y 2016, aprobaron al menos 17 leyes electorales restrictivas.

Las restricciones sobre el voto por correo o en ausencia han sido las más prevalentes durante los últimos cuatro años. El electorado de al menos 22 estados enfrentaran 38 restricciones nuevas sobre su capacidad de emitir un voto en ausencia que no existían en 2020. Estas nuevas leyes restringen el acceso al voto en ausencia de varios modos, entre ellos, acortando el plazo para solicitar o devolver una boleta de voto por correo, limitando la asistencia para devolver una boleta por correo o una solicitud de boleta de voto por correo, reduciendo la disponibilidad de buzones de devolución de boletas por correo, prohibiendo que las autoridades electorales envíen solicitudes de boletas de voto por correo o boletas a votantes que no las pidieron específicamente, imponiendo requisitos más estrictos en cuanto a la firma de los votantes en las boletas de voto por correo y acortando el período durante el cual el electorado puede corregir errores con la firma.

Además, muchas legislaturas de todo el país han aprobado varias docenas de leyes que intentan interferir con las elecciones durante este ciclo. Al menos 14 estados tendrán 31 leyes nuevas en vigencia que colocan sanciones civiles o penales sobre el personal electoral por realizar tareas rutinarias de administración electoral, imponen la autoridad estatal por sobre la administración electoral local, facilitan el procesamiento judicial partidista de delitos electorales o consideran un delito que las autoridades electorales acepten fondos de financiación privada.

Por el contrario, muchos estados también están haciendo más accesible votar. A lo largo de los últimos cuatro años, los estados promulgaron con regularidad más leyes expansivas que restrictivas.

En más de la tercera parte del país, al menos 156 leyes que hacen más fácil votar estarán vigentes para este otoño. A diferencia de los estados que promulgan restricciones al voto, muchos otros aprobaron leyes que expandieron el acceso al voto por correo. Estos estados promulgaron la votación por correo universal o sin justificativo, ampliaron el plazo para solicitar o devolver boletas de voto por correo, simplificaron los requisitos de verificación de firmas, crearon nuevas opciones para devolver las boletas o ampliaron la oportunidad de votar por correo para votantes que viven en tierras indígenas. Algunos estados también ampliaron la votación anticipada en persona, hicieron más fácil registrarse para votar y restauraron el derecho al voto a personas liberadas tras su encarcelación, entre otras cosas.

Una tendencia clave observada durante este ciclo es que muchos estados se han entregado de lleno hacia una dirección o hacia la otra en cuanto al acceso al voto. Mientras que algunos estados promulgaron leyes tanto restrictivas como expansivas, muchos otros han hecho decididamente más difícil o más fácil votar que hace cuatro años. Florida y Texas, por ejemplo, restringieron varias formas de acceso al voto, mientras que las grandes ampliaciones del acceso al voto en Nueva York (18 leyes), Míchigan (12 leyes) y Virginia (12 leyes) han hecho más fácil votar que hace cuatro años.

Legislación restrictiva

En estas elecciones presidenciales, los votantes en 29 estados enfrentarán al menos 63 leyes restrictivas nuevasque no estaban en vigencia durante las últimas elecciones presidenciales. Pero estas cifras no dan cuenta de todo el panorama. Desde 2020, Florida, Georgia, Iowa, Ohio y Texas han utilizado proyectos de ley individuales para promulgar toda una serie de restricciones que imponen límites sobre el proceso electoral entero. Estas serán las primeras elecciones presidenciales en las que el electorado de estos estados se enfrentará a esta gran variedad de barreras.

 

Como contraataque a la expansión del voto por correo que se dio en 2020, más de la mitad de las 63 leyes restrictivas nuevas que estarán vigentes para las elecciones de 2024 restringen el acceso al voto por correo. De estas, cabe destacar 11 leyes que acortan el plazo para solicitar una boleta de voto por correoy 5 leyes que reducen el plazo para devolver las boletas de voto por correo o les quitan margen de acción a las autoridades electorales para aceptar boletas de voto por correo que llegan con demora. Pero no todas estas leyes afectarán a todos los votantes por igual. Por ejemplo, Georgia redujo a más de la mitad el plazo para solicitar una boleta de voto por correo, y Carolina del Norte e Iowa ya no contarán las boletas de voto por correo que lleguen a las oficinas electorales unos pocos días después del día de las elecciones, aun cuando tengan el sello postal con fecha de antes del día de las elecciones. Estos cambios podrían privarles del derecho al voto a miles de votantes que contaban con los plazos anteriores. En cambio, Florida redujo el plazo para solicitar boletas de voto por correo por 2 días, lo cual probablemente produzca un efecto más moderado. Las restricciones sobre el voto por correo perjudican a grupos de votantes de todo el espectropolítico y demográfico, aunque muchas de estas seguramente afecte o ya haya afectado desproporcionadamente a la población votante no blanca.

Además de restringir el voto por correo, algunas legislaturas estatales también redujeron la posibilidad del electorado de recibir asistencia para emitir un voto en ausencia. Aunque estas restricciones se aplican a toda la población votante, es probable que la peor carga recaiga sobre las personas votantes con discapacidades y poco dominio del inglés.

Doce estados han promulgado nuevas leyes que restringen la asistencia al votante para devolver una solicitud de boleta de voto por correo o una boleta por correo, y 10 de estas leyes amenazan con imponer sanciones penales. Colocar una sanción penal por una tarea rutinaria durante el proceso de votación es una tendencia cada vez más común. Este tipo de leyes crean una sensación de temor en torno a la votación que puede desalentar a votantes elegibles de participar en las elecciones.

Diez estados han atacado el voto por correo al reducir la disponibilidad de buzones de devolución de boletas. Ohio e Iowa, por ejemplo, ahora requieren que haya un solo buzón por condado. Georgia prohibió que los condados tengan más de un buzón de devolución de boletas por cada 100,000 votantes y redujo sus ubicaciones y horarios, lo cual hizo que, en cuatro condados del área metropolitana de Atlanta, el número de buzones de devolución de boletas se reduzca de 107 a tan solo 25.Estas restricciones están siendo impulsadas por teorías conspirativas que dicen que el uso de los buzones de devolución de boletas aumenta el fraude electoral, aun cuando todas las pruebas indican que utilizar buzones de devolución de boletas para votar es un método de votación seguro y sin riesgos. Estas restricciones seguramente también afecten más a las personas votantes no blancas y a las más jóvenes.

Además de estas restricciones sobre el voto por correo, 15 estados promulgaron leyes que crean requisitos más estrictos de identificación de votantes para votar en persona y por correo. Ohio redujo a tan solo 4 las formas de identificación aceptables para votar en persona, que no deben estar vencidas: licencia de conducir de Ohio, tarjeta de identificación emitida por Ohio, identificación militar estatal o federal, o pasaporte estadounidense. Idaho eliminó la identificación estudiantil como forma de identificación aceptable para votar, lo cual se agrega a las dificultades particulares que enfrentan los estudiantes a la hora de votar. Arkansas eliminó la opción de firmar una declaración jurada cuando no se presenta una identificación para votar e impuso nuevos requisitos de identificación para toda persona que recoja una boleta de voto por correo en nombre de otra. Estas leyes probablemente perjudiquen mucho más a las personas votantes no blancas, con discapacidades y de bajos ingresos, ya que estos grupos de votantes suelen enfrentar más obstáculos para obtener formas de identificación aceptables.

Además, las legislaturas de 11 estados han hecho más difícil registrarse para votar o restringido las campañas de registro de votantes. Por ejemplo, Florida, Luisiana y Tennessee han impuesto nuevas restricciones en cuanto a la asistencia para el registro de votantes que ofrecen grupos de participación cívica, mientras que en Arizona, Idaho, Indiana y New Hampshire habrá requisitos más estrictos de identificación o presentación de documentos que demuestren la residencia del votante para registrarse. Arizona también expandió una ley existente que exige presentar un documento para demostrar la condición de ciudadanía antes de registrarse, y Mississippi impuso un nuevo requisito más restrictivo para demostrar ciudadanía. Los estados ya implementan múltiples sistemas para asegurarse de que solo las personas ciudadanas elegibles puedan votar. Exigir presentar un documento que demuestre ciudadanía podría privarles a millones de personas ciudadanas estadounidense su derecho al voto.

Legislación de interferencia electoral

Al menos 14 estados tendrán, por lo menos, 31 leyes nuevas vigentes durante este otoño que intentarán interferir con las elecciones y que no estaban en vigencia para las elecciones presidenciales de 2020. El Brennan Center comenzó a realizar el seguimiento exhaustivo de la legislación de interferencia electoral en su categoría específica recién en enero de 2022. Para este resumen, se agregaron a nuestro total existente algunas leyes que se califican como de interferencia electoral cuando se promulgaron en 2021.

Casi la mitad de las leyes que buscan interferir con las elecciones impone sanciones penales o civiles sobre el personal electoral por llevar a cabo actividades rutinarias de la administración electoral o por cometer errores humanos. Durante los últimos años, las autoridades electorales han sido azotadas por amenazas y acosos, a tal punto que un número extremadamente alto de funcionarios ha abandonado sus cargos. Las leyes que intentan interferir con las elecciones pueden exacerbar los riesgos a su seguridad y contribuir a una mayor rotación del personal.

 

Estas leyes nuevas también tienden a criminalizar comportamientos oficiales de trabajadores electorales que, en realidad, ayudan a ampliar el acceso al voto. Por ejemplo, ahora varios estados consideran delito que las autoridades electorales envíen boletas de voto por correo o solicitudes de boletas a votantes que no las pidieron, que coloquenbuzones de devolución de boletas por correo, y que registren a nuevos votantes el día de las elecciones y les dejen votar en esas elecciones. Una ley en Alabama prohíbe votar desde la acera y lo considera delito que un trabajador electoral lleve una boleta adentro o afuera de un sitio de votación para ayudar a un votante que tiene dificultades para entrar o desplazarse en el sitio de votación. Esta ley pone al personal electoral en riesgo de procesamiento penal tan solo por intentar facilitarle el voto a la población anciana o a las personas con discapacidades.

Además, 6 estados han impuesto prohibiciones penales sobre toda autoridad electoral que acepte fondos privados para financiar costos de administración electoral. En 2020, las donaciones privadas ayudaron a compensar los déficits en la financiación de las elecciones que sufrieron muchas jurisdicciones de todo el país. Ahora, numerosas autoridades electorales se arriesgan a ser procesadas penalmente por aceptar fondos necesarios para complementar la financiación pública.

Iowa, Dakota del Sur y Texas convirtieron en delito que un trabajador electoral se niegue a darles a los observadores electorales suficiente libertad para observar al electorado y los procesos electorales, sin definir con claridad qué se considera suficiente y qué no. Por ejemplo, la ley de Texas requiere que a los observadores electorales se les dé la posibilidad de realizar una observación “razonablemente efectiva”, lo cual podría exponer al personal electoral a un posible procesamiento penal por diferencias de opinión sobre dónde pueden ubicarse los observadores electorales y qué información pueden oír. Durante un juicio sobre esta ley, algunos trabajadores electorales declararon que no tenían “ni idea qué significaba no ser razonablemente efectivo” y que sentían “miedo [...] por las consecuencias legales de lo que ocurre con los observadores electorales”.

Otros tipos de leyes de interferencia electoral les dan a actores partidistas un control sin precedentes sobre las elecciones. Por ejemplo, las leyes nuevas de Florida y Georgia les dan a personas con nombramientos políticos más control sobre el procesamiento judicial de delitos electorales. Algunos votantes en Florida ya han sufrido las consecuencias: la nueva unidad de “policía electoral” del estado ha iniciado acciones legales que parecen tener la intención de intimidar a votantes elegibles.

Por último, al menos 3 estados les conceden a actores estatales el poder necesario para intervenir y tomar el control de la administración local de las elecciones. Arkansas ahora permite que la junta estatal y partidaria de comisionados electorales remueva a cualquier autoridad electoral local y controle la administración de las elecciones locales a raíz de cualquier violación de las leyes electorales que les parezca “grave”, aun cuando haya sido involuntaria. Del mismo modo, Georgia aumentó el partidismo de la junta electoral estatal y le dio la facultad de interferir con el trabajo de las juntas electorales locales. Texas ha autorizado a la secretaría de estado, de nombramiento político, para ejercer un fuerte control sobre las tareas diarias de la administración electoral en el condado Harris, el condado más grande del estado y donde se ubica la ciudad de Houston.

Legislación expansiva

Este otoño, al menos 41 estadosmás Washington, DC, tendrán al menos 1 ley expansiva que estará vigente por primera vez en una elección presidencial, y, en total, habrá 156 leyes nuevas que estarán vigentes.

 

Fuente: Análisis del Brennan Center sobre datos de dominio público.

Si bien este número de leyes no siempre indica la magnitud de las reformas a favor del acceso al voto, cabe destacar el caso de varios estados que han implementado mejoras exhaustivas en el proceso de votación durante los últimos cuatro años.

Nueva York ha promulgado 18 leyes expansivas desde las elecciones de 2020. Una de ellas es la Ley de Derecho al Voto estatal que busca proteger a las personas no blancas contra la supresión del voto. Otras tres leyes nuevas permiten que más gente pueda votar en ausencia: después de expandir dos veces la lista de motivos por los que un votante puede solicitar una boleta de voto en ausencia, el año pasado el estado promulgó la votación en ausencia sin justificación. Otras seis leyes ayudan a votar en ausencia porque le permiten al electorado solicitar una boleta por medio de una carta, aclaran que la presencia de errores técnicos como marcas irrelevantes en las boletas o la falta de un sello postal en el sobre no son motivos automáticos para invalidar una boleta, permiten que un votante prerregistrado pueda solicitar una boleta de voto en ausencia, incluyen el franqueo postal pago para corregir errores en la boleta y extienden el plazo para corregir boletas una semana más, y permiten solicitar por internet una boleta de voto por correo.

Cinco leyes nuevas hacen más fácil registrarse para votar en Nueva York porque amplían la lista de entidades que ofrecen un registro automático de votantes, extienden el plazo para devolver los formularios de registro, requieren que las escuelas secundarias den a sus estudiantes formularios para inscribirse para votar, y permiten que las personas elegibles se registren y emitan un voto provisional durante el período de votación anticipada. Las otras 3 leyes nuevas restauran el derecho al voto inmediatamente después de la puesta en libertad de una persona encarcelada, requieren que, en las cárceles, se les dé a las personas que salen en libertad información sobre su derecho al voto, y exigen contar las boletas emitidas en el condado correcto, aunque en un distrito electoral incorrecto, para contiendas en las que la persona votante puede votar.

Míchigan promulgó 12 leyes electorales expansivas, todas en 2023 y como resultado de un largo proceso de reformas democráticas lideradas por la ciudadanía. Cuatro de estas leyes nuevas hacen más fácil o accesible registrarse para votar. Estas leyes abren el prerregistro para jóvenes de 16 años, amplían el acceso al registro de votantes el mismo día de las elecciones y por internet, e incorporan el registro automático de votantes en nuevas agencias gubernamentales.

Cinco leyes brindan asistencia a quienes deseen votar en ausencia. Estas permiten solicitar boletas de voto en ausencia por internet, crean una lista permanente de votantes por correo, simplifican las solicitudes de boletas de voto en ausencia y hacen más fácil corregir errores administrativos, extienden el plazo para recibir boletas de voto en ausencia para votantes uniformados y en el extranjero, y exigen ubicar al menos 1 buzón de devolución de boletas en ausencia por municipio. Las otras 3 leyes establecen un período de 9 días para la votación anticipada en persona, amplían la lista de formas aceptables de identificación para votar y permiten la contratación de transporte para llevar al electorado a los sitios de votación.

También cabe señalar el caso de Virginia, que promulgó 12 leyes expansivas. Cinco de estas leyes continuaron la tendencia de ampliar la votación en ausencia. Virginia ahora tiene un mayor acceso a buzones de devolución de boletas, ya no se requiere la firma de testigos a la hora de completar una boleta de voto en ausencia, hay boletas de voto en ausencia más accesibles para personas con discapacidades visuales, y las personas ciudadanas elegibles que se encuentran en la cárcel pueden votar en ausencia.

Otras leyes permiten que las personas con discapacidad puedan votar afuera de los sitios de votación y amplían la definición de discapacidad para que más personas reúnan los requisitos para disfrutar de este privilegio. Las leyes restantes permiten la votación anticipada los dos sábados anteriores al día de las elecciones, posibilitan que las personas de 16 años puedan preinscribirse para votar, y crean una Ley de Derecho al Voto estatal que elimina obstáculos a la hora de votar para personas no blancas.

Al menos 30 estados más Washington, DC, promulgaron 76 leyes que amplían la votación en ausencia y por correo, lo cual suma más de un tercio de todas las leyes expansivas aprobadas. Todas, con la excepción de 3, estarán vigentes para el próximo noviembre. Además de las políticas ya mencionadas, California y Vermont aprobaron reformas claves cuando adoptaron la votación universal por correo, mediante la cual el estado envía una boleta de voto por correo automáticamente a todos los votantes elegibles antes de una elección. Ocho estados más Washington, DC, ahora cuentan con la votación universal por correo. Además, Maryland y Rhode Island (y también Nueva York) promulgaron la votación por correo sin justificación.

Actualizaciones de 2024

Si bien muchas legislaturas estatales no celebraron sesiones este año, las dieron por finalizadas antes o desde nuestro último resumen de leyes electorales de mayo, o bien tuvieron sesiones legislativas menos activas este año, numerosos estados siguieron presentando y avanzando legislación electoral durante 2024.

Entre el 1 de enero y el 16 de septiembre, al menos 9 promulgaron 18 leyes restrictivas, 10 de las cuales estarán vigentes para este otoño. Este total en lo que va del año es la segunda cifra más alta de leyes restrictivas promulgadas en los últimos cuatro años, por encima de la cifra de 2023, cuando hubo más legislaturas estales en sesión. Cuatro estados promulgaron 11 leyes restrictivas desde el 3 de mayo.

Entre el 3 de mayo y el 16 de septiembre, al menos 1 estado aprobó 1 ley que intenta interferir con las elecciones, con lo cual suma un total anual de 2. Las dos leyes estarán en vigencia para las elecciones de 2024.

Entre el 3 de mayo y el 16 de septiembre, al menos 9 estados promulgaron 14 leyes expansivas. En total, este año, al menos 19 estados promulgaron 28 leyes expansivas, cuya mayoría amplió las oportunidades de votar en ausencia. Todas las leyes promulgadas este año, con la excepción de 4, estarán en vigencia para las elecciones de 2024.

Leyes restrictivas 

Entre el 1 de enero y el 16 de septiembre, al menos 9 estados promulgaron 18 leyes restrictivas. Esta cifra supera la cantidad de leyes electorales restrictivas que se promulgaron cada año durante los últimos diez, excepto en el año 2021, cuando se aprobaron 31 leyes restrictivas a comienzos del otoño de ese año, y también excede por un poco el total de 17 leyes del año pasado. Diez de ellas estarán vigentes para las próximas elecciones.

 

Once de estas leyes restrictivas han sido promulgadas desde la publicación en mayo de nuestro último resumen, de las cuales Luisiana lidera la lista por haber aprobado 8 de las 11 (4 de esas 8 estarán vigentes para el otoño). Cinco de estas leyes limitan el voto en ausencia. De estas cinco, 3 restringen la asistencia para completar o devolver boletas, lo cual afectará muchísimo más a las personas votantes con discapacidades y aquellas que requieren asistencia en otros idiomas. Una de estas leyes impone sanciones penales sobre votantes que son testigo en más de un certificado de boleta en ausencia para una persona que no sea un familiar cercano. Y la otra ley hará que a más gente no se le cuente su voto porque olvidaron completar alguna información requerida en su certificado de boleta por correo.

Las otras 3 leyes restrictivas nuevas de Luisiana crean el requisito de presentar un documento que demuestre la ciudadanía para toda persona que se registre mediante un formulario creado por la secretaría de estado; requieren que las organizaciones privadas registren sus campañas de inscripción de votantes; y podrían ocasionar purgas de votantes defectuosas porque exigen realizar una evaluación anual de votantes que no hayan actualizado sus domicilios y no hayan votado, que hayan cambiado su registro, que hayan firmado una propuesta electoral o que hayan participado en un programa de hogares de ancianos en los últimos diez años, lo cual probablemente incluya a votantes elegibles que siguen registrados en el domicilio correcto.

En Alabama, una nueva ley expande la lista de delitos que provocan una privación del derecho al voto.Georgia promulgó una ley que hace más fácil disputar la elegibilidad de los votantes a partir de datos no confiables, lo cual puede provocar la eliminación de votantes elegibles de los padrones electorales.

Una ley de New Hampshire crea requisitos más estrictos en cuanto a la identificación de votantes, ya que elimina algunas opciones de identificación para registrarse y votar en persona. Esta ley, que entrará en vigor después de las elecciones de este año, requerirá a toda persona que desee registrarse presentar un documento para demostrar su ciudadanía, edad, domicilio e identidad.

Antes, era suficiente con firmar una declaración en la que se juraba cumplir con estas condiciones. También le exige a toda persona que desee votar en persona presentar una forma de identificación con foto, lo cual anula las disposiciones anteriores que permitían emitir una boleta de voto provisional si no se contaba con la identificación correspondiente.

En total, este año se han presentado al menos 301 propuestas de ley para restringir el voto en 40 estados. Al 16 de septiembre, al menos 5 proyectos de ley siguen avanzando en 4 legislaturas estatales.

Leyes que intentan interferir con las elecciones

Desde el 1 de enero, al menos 2 estados han promulgado 2 leyes que buscan interferir con las elecciones. Al 16 de septiembre, solo 1 proyecto de ley de interferencia electoral sigue en el proceso legislativo, en Ohio. En total, este año se han presentado al menos 60 leyes de interferencia electoral en 21 estados.

Luisiana promulgó la única ley de interferencia electoral que se aprobó desde el último resumen en mayo. Esta ley impone nuevas restricciones sobre las autoridades electorales, ya que les prohíbe implementar cualquier recomendación o directiva electoral federal, a menos que esté requerida explícitamente por la ley o haya sido aprobada por un comité legislativo estatal. Esto podría ocasionar demoras en la ejecución de procesos electorales rutinarios mientras las autoridades electorales esperan la aprobación estatal.

Leyes expansivas 

En lo que va de este año, 19 estados han promulgado por lo menos 28 leyes que amplían el acceso al voto. Todas estas leyes, con la excepción de 4, estarán en vigencia para las elecciones de 2024. De estas leyes, 14 fueron aprobadas desde el último resumen. En total, este año, al menos 44 estados han presentado 641 proyectos de ley que amplían el acceso al voto. Al 16 de septiembre, al menos 8 proyectos de ley siguen avanzando en 4 legislaturas estatales.

 

De las 14 leyes electorales expansivas promulgadas desde mayo, más de las dos terceras partes siguen la tendencia de ampliar el voto en ausencia. Mississippiy Nueva York aprobaron leyes que hacen más fácil al electorado corregir errores menores en las boletas de voto en ausencia que, de no ser corregidos, podrían impedir que se cuenten.

Colorado y Rhode Island ampliaron la disponibilidad de buzones de devolución de boletas. Connecticut y Luisiana ampliaron el derecho al voto en ausencia para las personas que viven en hogares de ancianos. Connecticut ahora permite que estas personas votantes puedan designar a alguien para que entregue sus boletas, y Luisiana extendió el período de votación anticipada para estas personas de una a dos semanas. Connecticut también eliminó el requisito que exigía que las personas que figuran en la lista permanente de votantes en ausencia debían reafirmar su presencia todos los años.

En mayo, Colorado se convirtió en el primer estado en exigir la oportunidad de votar en persona para votantes elegibles que se encuentren en cárceles de condados o centros de detención. La ley también requiere que las personas votantes en las cárceles tengan acceso a buzones de devolución de boletas.

Minnesota promulgó una Ley de Derecho al Voto estatal. Esta sigue el ejemplo de otras leyes similares promulgadas en otros estados como Connecticut, y fue elaborada para garantizar el acceso igualitario a las urnas después de numerosas decisiones de la Corte Suprema que destrozaron la Ley de Derecho al Voto federal. La ley de Minnesota expande y protege el derecho al voto, ya que, entre otras cosas, aumenta la cantidad de sitios de votación ubicados en campus universitarios, exige la disponibilidad de materiales electorales en otros idiomas además del inglés y permite que las personas elegibles que no tienen hogar puedan votar al aceptar áreas sin dirección exacta como una dirección residencial válida para votar.

Oklahoma se convirtió en el último estado en restaurar el derecho al voto a personas con condenas por delitos mayores que regresan a sus comunidades. Con esta nueva ley, el derecho al voto se le restaurará automáticamente una vez que se complete, se revoque o se conmute la sentencia de la persona que, si no fuera por esto, sería elegible, o bien si recibe un indulto. Esta ley entra en vigor el 1 de enero de 2025.

Por último, la fiscalía general y la secretaría de estado de Nebraska se están negando a implementar una ley explicada en el resumen de mayo que restaura el derecho al voto a personas ciudadanas elegibles inmediatamente después de salir de su encarcelamiento. La postura de la fiscalía general es que la ley —que es la única ley expansiva promulgada en Nebraska en los últimos cuatro años— viola la constitución estatal. La Corte Suprema de Nebraska oyó los argumentos sobre esta ley el 28 de agosto pasado. A la espera de esta decisión, las posturas de líderes del gobierno estatal implican que hay personas elegibles a quienes no se les ha restaurado su derecho al voto de inmediato, lo cual es causa de mucha confusión. Aun así, nuestro resumen cuenta esta ley como expansiva y en vigencia.

Traducción de Ana Lis Salotti.