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Análisis

El Proyecto 2025 es una propuesta radical que expande enormemente el poder del presidente


 

Los asociados del expresidente Donald Trump son algunos de los autores del Proyecto 2025.

Agosto 1, 2024
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narvikk/Getty

Esta columna se publicó originalmente en La Opinión

Imagínense a un presidente de Estados Unidos que controle la rama ejecutiva del gobierno con tanto poder que no tenga a quién ni qué lo frene para despedir a decenas de miles de funcionarios públicos profesionales y remplazarlos con personas partidarias leales a él.

O que pueda prohibir, en todas las regulaciones y contratos federales, el uso de frases como orientación sexual e identidad de género, diversidad, equidad e inclusión, y derechos reproductivos.

O que pueda socavar la independencia de algunas agencias de la rama ejecutiva, tales como el Departamento de Justicia (DOJ), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), y hasta eliminar otras entidades esenciales como el Departamento de Educación.
Estas son algunas de las iniciativas incluidas en un plan de políticas conservadoras para una posible nueva administración del expresidente Donald Trump (o cualquier otra administración del partido republicano), conocido como el Proyecto 2025. Este proyecto fue publicado por la Heritage Foundation, una organización que impulsa la gran mentira de un fraude electoral generalizado, y fue escrito con la ayuda de aliados de Trump.

Trump se ha distanciado de las propuestas del plan, pero muchos fragmentos del plan fueron respaldados por personas que se desempeñaron como asesores principales del Sr. Trump durante su primera presidencia y muy probablemente vuelvan a trabajar para ejecutarlo si Trump gana en noviembre.

Además, el mismo Trump ha dejado en claro que piensa llevar a cabo medidas extremas como lo son el esfuerzo de deportación masiva más grande de la historia y atacar a sus enemigos haciendo uso de sus poderes presidenciales.

En todo caso, el peligro a nuestra democracia es serio. Sobre todo, este proyecto se adhiere a la noción de que únicamente el presidente controla el poder ejecutivo y puede actuar sin estar sujeto al sistema de frenos y contrapesos. Sus casi 900 páginas revertirían décadas de esfuerzos de despolitizar las fuerzas policiales, la política fiscal y la ciencia.

Esta agenda, entre otras cosas, también procura rechazar la idea de que el aborto es parte de la atención de salud y destrozar protecciones climáticas. También respalda el despliegue de las fuerzas militares para asistir en los arrestos en la frontera con México.

Trump tendría más poder de poner en práctica este proyecto que otros presidentes gracias a la Corte Suprema, que decidió en el reciente caso Trump v. United States, por más increíble que parezca, que el presidente tiene una presunta inmunidad absoluta de procesamiento penal si sus delitos fueron parte de "actos oficiales".

¿Y el Congreso? En vez de frenar un poder ejecutivo excesivo, los dos partidos políticos han abandonado esa obligación cuando se trata de un presidente de su propio partido.

El Proyecto 2025 es una propuesta verdaderamente radical y urge que todo votante decida si está de acuerdo o no con sus propuestas. Por primera vez un presidente busca poderes de un autócrata. Con un plan como este, durante estas elecciones, la democracia misma está en juego.

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