Como quedó claro en las audiencias del comité del 6 de enero, el ataque al Capitolio fue motivado por las falsas denuncias de fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020. Aunque la insurrección fracasó, los daños de la Gran Mentira de unas elecciones “robadas” continúan.
Los años 2021 y 2022 han batido el récord de nuevos ataques legislativos contra el voto y la administración electoral. La investigación del Brennan Center ha descubierto que la mayor parte de la legislación ha sido fomentada y justificada por la desinformación. En las próximas elecciones, los votantes y los funcionarios electorales tendrán que enfrentarse a las nuevas trabas impuestas por algunas de estas leyes. He aquí algunos ejemplos de los efectos de la Gran Mentira a los que se enfrentarán los votantes este otoño.