Skip Navigation
Análisis

¿Cómo obtener asistencia en español para votar?

Todas las disposiciones sobre el acceso lingüístico siguen siendo poderosos estatutos bajo la Ley de Derecho al Voto.

Última Actualización: Octubre 25, 2024
Publicado: Octubre 25, 2024
Personas votando en español
Richard Vogel/AP

Suscríbete aquí al boletín informativo del Brennan Center en español

Aunque la Corte Suprema de Estados Unidos desmanteló secciones clave de la Ley de Derecho al Voto, hay disposiciones que siguen siendo herramientas poderosas y permiten a los votantes hispanohablantes participar en el proceso electoral. Las secciones 208, 203 y la 4(e) garantizan que las personas votantes de las minorías lingüísticas reciban asistencia y materiales de votación en su idioma principal, y las comunidades latinas hispanohablantes deberían saber cómo usar estas normas durante esta elección. La mejor manera para que el electorado conozca cómo acceder a esta asistencia es revisando las páginas web de elecciones de su estado y la información relevante sobre la votación en la página web vote.gov/es, para conocer qué leyes les aplican.

En todo el país, algunos votantes pueden elegir un “asistente” de su elección, según lo dispuesto en la sección 208 de la Ley de Derecho al Voto. Ese asistente les puede ayudar en el proceso de votación siempre y cuando no sea su empleador ni un representante sindical. La sección 208 protege tanto a los votantes con discapacidades como a las personas votantes que no puedan leer o escribir, incluidos quienes no hablan inglés.

Otra disposición clave sobre el acceso lingüístico de la Ley de Derecho al Voto, la sección 4(e), establece que las personas ciudadanas que han recibido educación en un idioma distinto al inglés hasta sexto grado de primaria, en una escuela sujeta a la jurisdicción del gobierno de Estados Unidos, como sucede con la ciudadanía que creció en Puerto Rico, tienen el derecho a recibir una boleta electoral, materiales y asistencia en español para que no enfrenten barreras en el ejercicio de su derecho fundamental al voto.

Esta disposición se aplica alrededor del país y ha sido implementada en Pensilvania y Florida, aunque también abarca a comunidades puertorriqueñas en crecimiento en el condado de Liberty, en Georgia.

Y la sección 203 de la Ley de Derecho al Voto requiere que los estados de California, Texas y Florida proporcionen materiales electorales y asistencia en español. Además, hay 232 jurisdicciones alrededor del país que también cumplen con los requisitos legales para proveer ayuda al electorado, en las mismas condiciones que se les asiste a los votantes de habla inglesa, a través de boletas electorales traducidas, materiales sobre la elección y asistencia a personas con dominio limitado del inglés que hablan español.

Desafortunadamente, la asistencia lingüística está bajo amenaza por leyes de supresión al voto estatales que promulgaron los estados para hacer más difícil el acceso al voto, especialmente para los latinos y otras comunidades no blancas.

En Texas, donde las personas latinas constituyen el grupo étnico más grande, una ley conocida como S.B. 1, que se promulgó en 2021, dificulta que los votantes con dominio limitado del inglés, discapacidades y/o menos educación formal reciban asistencia para votar, al limitar el tipo de ayuda que un votante puede recibir, y somete a quienes ayuden a una persona votante a sanciones penales, entre otras cosas. La ley también criminaliza, al tachar como “recolección de votos”, las actividades de sondeo de organizaciones comunitarias no partidistas y grupos religiosos, y convierte en delito grave la entrega de solicitudes de votación por correo a votantes elegibles que no las soliciten.

El Brennan Center y nuestros aliados impugnamos la S.B. 1 en un tribunal federal y en septiembre ganamos un fallo de la corte en contra de una disposición de la ley que efectivamente criminalizaba el sondeo puerta a puerta para iniciativas de voto. El fallo, que supuestamente entrará en vigor de inmediato para las elecciones 2024, ahora está en apelación.

Este fallo recalca el papel esencial que las organizaciones comunitarias juegan en empoderar a las personas que, de otra manera, no habrían participado cívicamente de la manera que lo requiere la democracia estadunidense.

Todas las disposiciones sobre la asistencia y el acceso lingüístico siguen siendo poderosos estatutos bajo la Ley de Derecho al Voto y requieren activación durante esta temporada electoral, en la cual el voto latino puede ser decisivo.

En Texas y alrededor del país el llamado a la democracia participativa total e inclusiva de las comunidades latinas nunca ha sido más claro.

Traducción de Laura Gómez