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Análisis

Las autoridades electorales en las comunidades no blancas enfrentan más agresiones

Con negacionistas de elecciones que arremeten específicamente contra ciudades con mayorías negras y latinas, las autoridades electorales quedan atrapadas en el medio de los ataques.

Una táctica básica del manual de negacionistas de elecciones consiste en realizar alegaciones falsas de fraude electoral, que se concentran muchísimo más sobre las ciudades con grandes poblaciones de comunidades no blancas. Este tipo de mentiras pone en riesgo la vida del personal electoral de todo el país porque incita a amenazas, acosos y agresiones. 

Pero las autoridades electorales que atienden a las comunidades no blancas tienen muchas más probabilidades de ser objeto de este tipo de ataques, de acuerdo con la última encuesta anual a autoridades electorales que efectuó el Brennan Center.

Tras las elecciones de 2020, el equipo de campaña de Donald Trump presentó docenas de demandas judiciales que buscaban disputar los resultados. Estos esfuerzos se concentraron principalmente sobre centros urbanos con una mayor proporción de votantes no blancos que sus alrededores.

Durante una conferencia de prensa dada en noviembre de 2020, el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, sembró dudas sobre los resultados de las elecciones en la ciudad de Filadelfia, de mayoría negra, cuando dijo falsamente: “A menos que uno sea… estúpido, se sabe que estaban viniendo personas de Camden, [Nueva Jersey], para votar. Lo hacen todos los años… Y permiten que pase, porque es una ciudad demócrata, corrupta, y así ha sido durante años”. 

Se hicieron eco de este tipo de alegaciones varios medios de comunicación, como Newsmax, y otros negacionistas de elecciones prominentes, entre ellos, el mismo Trump. 

En Míchigan, las acusaciones de fraude del equipo de campaña se centraron sobre Detroit, donde la población es casi 80 por ciento negra y no sobre los condados cercanos de mayoría blanca, donde Joe Biden también ganó con un importante margen. 

En Wisconsin, Trump señaló a Milwaukee, que tiene el mayor porcentaje de votantes no blancos del estado. Allí acusó al condado de haber contado las boletas con lentitud para cometer fraude, aun cuando las autoridades electorales de Wisconsin tenían permitido por ley esperar hasta el día de las elecciones para contar las boletas enviadas por correo. 

Dada la concentración de los esfuerzos de los negacionistas de elecciones en sembrar la duda sobre los resultados electorales en distritos con mayorías no blancas, sería lógico concluir que las autoridades electorales de esas jurisdicciones estén enfrentando una mayor proporción de agresiones. La encuesta de 2024 que realizó el Brennan Center a autoridades electorales respalda esta conclusión. 

Si bien es imposible establecer una relación directa entre estas agresiones y las experiencias de los funcionarios, nuestros datos confirman que las autoridades electorales que atienden a estas comunidades informaron más intimidación y más preocupación por su seguridad.

Nuestra encuesta halló que el 38 por ciento de todas las autoridades electorales encuestadas informó haber recibido acosos, agresiones o amenazas por su trabajo. Más dela cuarta parte está preocupada por la posibilidad de recibir un ataque en su vivienda o en el trabajo. 

Estas cifras fueron altas en todas las jurisdicciones, más allá de su tamaño o demografía, pero fueron particularmente altas en condados con mayorías de residentes de origen latino o personas no blancas. Más de la mitad de las autoridades electorales que trabajan en estos condados han recibido acoso o agresiones, en comparación con el 36 por ciento de las autoridades electorales totales. También tuvieron el doble de probabilidades de haber recibido amenazas que sus colegas que trabajan en condados con mayoría blanca.

Estas tendencias se repiten cuando se consideran otras preocupaciones por la seguridad. Las autoridades electorales de condados con mayoría hispana o no blanca tuvieron más del doble de probabilidades de estar muy preocupadas por sufrir ataques en su vivienda o trabajo en elecciones futuras que el funcionario electoral promedio y casi el doble de probabilidades de estar muy preocupadas por sufrir acosos verbales en su vivienda o trabajo. 

El 41 por ciento de las autoridades electorales que atienden a condados con mayoría no blanca expresó preocupación por que su familia o seres queridos reciban amenazas o acosos, en comparación con el 28 por ciento de las autoridades electorales totales. Además, el 40 por ciento de estas autoridades electorales también estaban más preocupadas por ser objeto de incidentes de swatting, es decir, que alguien llame al 911 para enviar oficiales armados a la vivienda del funcionario, comparado con el 23 por ciento de todas las autoridades electorales.

Las trabajadoras electorales Ruby Freeman y Shaye Moss de Georgia declararon ante el Comité del 6 de enero de la Cámara de Representantes que, después de que Rudy Giuliani las acusó públicamente de cometer fraude electoral, su vida dio un vuelco repentino cuando recibieron cientos de amenazas. Freeman y Moss trabajaban en el condado de Fulton, donde la mayoría de residentes son de comunidades no blancas.

Antes, las autoridades electorales trabajaban principalmente entre bastidores para realizar el trabajo técnico de administrar las elecciones; pero ahora que están atrapadas en el medio del fuego cruzado político del negacionismo electoral, el 70 por ciento afirma que las amenazas se han incrementado desde que surgió la Gran Mentira del “robo” de las elecciones en 2020. 

Cuando los líderes políticos apuntan específicamente contra las comunidades no blancas difundiendo alegaciones falsas de fraude, las autoridades electorales que atienden a esas comunidades también se convierten en el objetivo de los ataques.

El Brennan Center, desde siempre, ha abogado por la suficiente financiación de las elecciones para remplazar máquinas de votación anticuadas y proteger la infraestructura electoral de las amenazas internas. Las autoridades electorales también necesitan los recursos adecuados para implementar medidas de seguridad fundamentales a fin de mejorar la seguridad de su personal.

Los funcionarios que atienden a condados con mayorías no blancas se enfrentan a una falta de financiación mucho más pronunciada: mientras que el 31 por ciento de todas las autoridades electorales afirmó necesitar un aumento significativo de sus presupuestos para satisfacer las necesidades de administración y seguridad, lo mismo dijo el 55 por ciento de las autoridades electorales en las comunidades no blancas.

Estas también enfrentan más barreras: el 43 por ciento señaló que les han negado alguna solicitud de presupuesto, comparado con el 25 por ciento de las autoridades electorales totales. (Las autoridades electorales y quienes desean apoyarles pueden conocer las formas de acceder a fondos no locales para aumentar la seguridad electoral a través del Comité para Elecciones Seguras y Sin Riesgos [Committee for Safe and Secure Elections]).

Con amenazas que no paran de aumentar desde 2020, ahora más que nunca se necesita una financiación electoral adecuada. 

Traducción de Ana Lis Salotti.