El problema de la información errónea sobre las elecciones es inmenso. Parte del problema ocurre cuando hay una gran demanda de información sobre un tema, pero la oferta de información precisa y confiable no es suficiente para satisfacer esa demanda. Ello da como resultado un vacío de información que crea oportunidades para que surja información errónea y se divulgue.
Tuvimos un importante vacío de información sobre las elecciones durante 2020, cuando la pandemia de Covid19 hizo que muchos estados tuvieran que aumentar el acceso a la votación por correo. El poco conocimiento público sobre la votación por correo permitió que numerosas personas que se dedican a difundir desinformación pudieran amplificar la falsedad de que el voto por correo iba a causar un fraude generalizado. Las autoridades electorales —que confrontaron desafíos sin precedentes para garantizar lo que se llamó “las elecciones más seguras de la historia de los Estados Unidos”— no lograron cubrir esos vacíos de información a tiempo. Y como ya sabemos bien, nada menos que el expresidente Trump, entre otros, hizo eco de esas falsedades para rechazar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y provocar el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
En 2022 siguen existiendo narrativas falsas sobre un supuesto robo de las elecciones de 2020, incluso en un momento en el que una lluvia de cambios restrictivos a las leyes electorales en todo el país ha creado nuevos vacíos de información y, por lo tanto, nuevas oportunidades para divulgar información errónea. Desde 2020, al menos 18 estados redujeron el acceso al voto, de tal manera que se han modificado radicalmente los procedimientos de votación que recuerda la ciudadanía de años anteriores. Mientras tanto, las mentiras y el rencor sobre las elecciones de 2020 han afectado la percepción de la administración electoral, de tal forma que complica la tarea de defenderse contra la información errónea.
Este informe identifica algunos de los vacíos de información más importantes sobre las elecciones de 2022 y los nuevos cambios en la administración de las elecciones que harán más difícil luchar contra la información errónea. Por último, recomienda estrategias que pueden y deberían usar las autoridades electorales, la prensa, las compañías de redes sociales, los grupos cívicos y la población en general para impedir que la información errónea cubra los vacíos de información en el conocimiento público. Otras esferas, como el desarrollo de las tecnologías e ingredientes utilizados para las vacunas contra Covid-19, nos enseñan lo útil que es elaborar una respuesta oportuna y desacreditar falsedades proactivamente con información precisa para mitigar la información errónea.
Las consecuencias de ignorar los riesgos de la información errónea que surge de estos vacíos de información podrían ser graves. La confianza de la ciudadanía en nuestras elecciones ya ha estado disminuyendo bruscamente desde 2020. Las amenazas a funcionarios electorales se han vuelto un serio problema de seguridad pública, ya que el 60 por ciento de los funcionarios electorales afirmaron, en una reciente encuesta del Brennan Center, que temían que las amenazas, los ataques y la intimidación que sufren harán que muchos colegas abandonen sus puestos. Después de los importantes cambios que se realizaron en los procedimientos de votación desde 2020, al menos un estado —Texas— ya ha registrado un aumento significativo en las boletas rechazadas, y varios otros estados han privado de su derecho al voto a más personas de comunidades minoritarias.
Conclusiones clave
- Desde el comienzo de 2021, muchos estados han promulgado una ola de leyes sin precedentes que restringen el acceso al voto. Al menos 18 estados, incluso estados clave en las contiendas por el Congreso, aprobaron 34 leyes restrictivas que podrían crear importantes vacíos de información para la ciudadanía y generar información errónea. Algunas de esas leyes hacen más difícil votar por correo, reducen la cantidad de buzones para devolver boletas, imponen estrictos requisitos de identificación de votantes, penalizan al personal electoral por conductas de rutina, les dan más poder a los observadores electorales y eliminan el registro de votantes el mismo día de las elecciones. Varios estados promulgaron leyes expansivas, que también podrían sembrar la confusión y, por lo tanto, transmitir información errónea. Pero los cambios restrictivos presentan el riesgo adicional de que la ciudadanía crea erróneamente que las nuevas leyes están resolviendo problemas reales de integridad electoral, lo cual confirma o crea la falsa creencia de un fraude electoral generalizado y genera un círculo vicioso de desinformación en torno a la Gran Mentira. Además, muchas de las nuevas restricciones imponen nuevos requisitos complejos que malos actores o ciudadanos confundidos pueden repetir y desalentar a la ciudadanía a votar. Algunas leyes nuevas también pueden generar más confusión y información errónea, ya que reducen el personal electoral, retrasan la publicación de resultados, dan más poder a los observadores electorales (que muchas organizaciones conservadoras han contratado de a miles en un intento sin precedentes para prepararse a impugnar los resultados de las elecciones) o crean otras condiciones inusuales.
- Los nuevos ciudadanos y nuevos votantes, que, en su gran mayoría, son de las comunidades latinas, enfrentan un mayor riesgo de encontrarse con información errónea generada por vacíos de información. Los nuevos votantes y los ciudadanos recién naturalizados son los que más tienen vacíos de información porque no conocen los procedimientos de votación en los Estados Unidos. Los votantes recién registrados son, en su gran mayoría, latinos. Al mismo tiempo,la información errónea y la desinformación electorales dirigidas especialmente hacia las comunidades latinas y de habla hispana es muy virulenta. A estos nuevos votantes se les puede hacer más difícil reconocer la información errónea generada por vacíos de información sobre los últimos cambios en las leyes electorales.
- En 2022, el negacionismo de las últimas elecciones hace más difícil luchar contra la información erróneaque surge de vacíos de información. El rechazo infundado de los resultados de las elecciones de 2020 suele incluir ataques contra el proceso electoral, lo cual hace que la tarea de brindar información precisa a la ciudadanía se vuelva más urgente, pero también más complicada. Las amenazas y los ataques que han recibido muchos funcionarios electorales han provocado numerosas renuncias desde 2020. Según una encuesta reciente realizada por el Brennan Center, uno de cada cinco funcionarios electorales locales dice que es probable que renuncie a su puesto antes de las elecciones presidenciales de 2024. Que tantas personas abandonen sus puestos podría vaciar a la profesión de su experiencia administrativa. Al mismo tiempo, el negacionismo de las últimas elecciones ha contaminado muchas contiendas electorales que buscan ocupar puestos con poder sobre las elecciones, y decenas de candidatos en al menos 18 estados han propagado la falsa creencia de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron un robo. Estos mensajes alientan a que la población saque conclusiones siniestras sobre procedimientos de votación que no conoce.
- Texas y el condado de Los Ángeles en California son dos ejemplos opuestos de cómo resolver los importantes vacíos de información que enfrenta la ciudadanía. En Texas, la ciudadanía recibió muy poca información precisa sobre ciertos cambios importantes que se realizaron en la votación por correo antes de las elecciones primarias de 2022, después de que una nueva ley haya restringido la capacidad de los funcionarios electorales de realizar actividades de difusión de información al público. Durante las primarias en Texas, se rechazaron muchísimas más boletas de voto por correo que en los últimos años: casi hasta un 1,100 por ciento más que en las elecciones presidenciales de 2020. En cambio, en California, de cara a las elecciones de destitución del gobernador en 2021, los funcionarios electorales de Los Ángeles informaron con anticipación a la ciudadanía sobre algunos puntos confusos y se prepararon para prevenir y mitigar la información errónea en tiempo real. Cabe destacar que esas elecciones se desarrollaron con casi ninguna controversia.
Recomendaciones clave
Recomendaciones para funcionarios electorales
- Planificar campañas de educación a la ciudadanía oportunas que incluyan recursos tales como páginas de Preguntas Frecuentes y tutoriales en video.
- Brindar material educativo en el idioma del votante.
- Considerar la publicación de páginas de control de rumores para desacreditar la información errónea antes de que se difunda.
- Crear y mantener una red de aliados y mensajeros, tales como secretarios de estado, grupos comunitarios, candidatos de todas las afiliaciones, grupos de empresas y medios de comunicación, para amplificar la información precisa sobre las elecciones.
- En sitios donde sean comunes otros idiomas que no sea el inglés, establecer colaboración con mensajeros comunitarios que puedan llegar a la ciudadanía en su propio idioma y ganarse su confianza.
Recomendaciones para organizaciones comunitarias
- Crear contactos con funcionarios electorales y expertos electorales no partidistas.
- Brindar información precisa sobre las elecciones y herramientas para identificar la información errónea al electorado de la comunidad a la que sirven, en su propio idioma y en el formato más conveniente.
- Crear colaboraciones con mensajeros confiables para asegurarse de que los esfuerzos de educación a la comunidad lleguen más lejos.
Recomendaciones para la prensa
- Cultivar relaciones con fuentes acreditadas de información sobre las elecciones, como funcionarios electorales.
- Difundir información antes de las elecciones sobre temas confusos o nuevos.
- Dar contexto y una perspectiva precisa cuando se informe sobre errores comunes o demoras habituales y consultar con expertos no partidistas, cuando sea necesario, para ayudar a prevenir la información errónea.
Recomendaciones para compañías de internet y redes sociales
- Publicar y amplificar información acreditada y precisa sobre las elecciones.
- Publicar políticas claras y transparentes para minimizar la información errónea sobre las elecciones.
- Crear una infraestructura que impida la información errónea electoral, tales como herramientas educativas efectivas e intervenciones algorítmicas que retrasen la divulgación de información errónea.
- Defender los sitios web y cuentas oficiales electorales contra cualquier hackeo o interferencia.
Recomendaciones para el público
- Planear cómo se va a ir a votar de acuerdo con los últimos cambios en los procedimientos de votación.
- Aprender a reconocer la información errónea online y a evaluar cuán confiable es la información que aparece en las noticias.
- Buscar el contexto de cualquier afirmación alarmante sobre las elecciones.
- Compartir información precisa sobre la votación en círculos sociales, cívicos y religiosos.